El turista paga la tasa turística, y el Ayuntamiento de Barcelona dispone. La comisión de gobierno del consistorio ha aprobado la financiación con fondos provenientes del Impuesto de Estancias en Establecimientos Turísticos (IEET) –la conocida como tasa turística-- de un nuevo paquete de ocho proyectos del ámbito cultural, de gestión turística y promoción económica de la ciudad con un valor total de 4,02 millones de euros.
Los proyectos han sido escogidos para incrementar el retorno social de la actividad turística hacia la ciudadanía y contribuir a la reactivación económica y la mejora de la promoción de carácter estratégico del modelo turístico que busca la capital catalana.
Pero, ¿eso es todo? Los cuatro millones de euros se suman a los 18,8 millones destinados durante el presente mandato a proyectos con retorno para la ciudad, con el Pla Clima Escola como proyecto destacado que recibirá 100 millones de euros provenientes del impuesto turístico en los próximos seis años para climatizar las 170 escuelas de la ciudad.
Valor de los comercios
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, han expresado su deseo de que la Generalitat permita a los ayuntamientos tener un mayor margen para subir esa tasa turística, que supone ya la tercera vía de mayores ingresos para la ciudad. Y en el ámbito de la gestión del turismo, el consistorio financiará el servicio de mediación entre comunidades de vecinos y propietarios o gestores de viviendas de uso turístico (HUT), para mejorar la convivencia del turismo con los resistentes de la ciudad.
También aporta económicamente a algunas acciones del Consorci de Turisme de Barcelona en materias como la consolidación de la sostenibilidad del modelo turístico, la desconcentración territorial de la actividad, la potenciación de la digitalización o la puesta en valor del comercio y la restauración local.