Publicada

Se podría decir que Vicente García lo tiene todo. Dinero, salud y amor. El peleador de 34 años abrió su propio gimnasio hace apenas un mes. Tan solo dos antes, dio la bienvenida al mundo a su hija Leire y en diciembre del año pasado, consiguió el '' de su novia cuando le pidió matrimonio en mitad de un ring.

Pero todavía hay algo que no posee y es el título mundial de kickboxing por el que peleará el próximo 9 de noviembre en Sant Andreu.

Vicente García en la inauguración de su nuevo gimnasio en Gràcia CEDIDA

Campeón europeo

Vicente se crió en el Carmel de Barcelona y del "barrio", como él lo menciona con cariño en conversación con Metrópoli, no se ha despegado nunca. Fue con 20 años cuando se inició en el mundo del kick boxing. Algo "tardío", como él mismo opina: "Hoy los niños aprenden artes marciales desde muy pequeños. Yo, en ese sentido, empecé tarde". Ello no le ha impedido granjearse a lo largo de todos estos años un nombre.

Saltó a la palestra pública, eso sí, en noviembre del año pasado, cuando se alzó con el título europeo de kick boxing profesional WAKO al vencer por KO en el segundo asalto al veterano italiano Andrea Orsini. Lo hizo en el Poliesportiu Camp del Ferro de Sant Andreu, que es precisamente donde intentará volver a hacer historia a nivel mundial contra el brasileño Héctor Santiago, campeón panamericanoen unas semanas.

Vicente García en una de sus peleas de kick boxing CEDIDA

De vigilante de seguridad a peleador

De mente y cuerpo inquietos, a Vicente no le ha caído nada del cielo. Trabajó durante muchos años en el sector de la seguridad privada: desde hospitales de campaña en plena pandemia del coronavirus hasta el mundo de la noche o el transporte público. Ha visto "de todo" y se ha enfrentado a situaciones más que violentas. Por eso, tal vez, su buen humor y positivismo lo caracteriza.

"Hace muchos años que mi jornada laboral es de lunes a domingo", explica a este medio. Compaginando trabajos, estudios y entrenos, García no concibe la "suerte": "Hay personas que lo tienen más fácil en esta vida, es cierto. Pero tu actitud y tu constancia determinan el éxito. Tú te lo trabajas, tú te lo curras". Para él no hay excusas: "Yo venía de trabajar de noche, dormía dos horas y me iba a entrenar. Para ser campeón, es lo que hay que hacer", cree convencido.

Su gimnasio en Gràcia

Si antes ya llevaba una vida ajetreada, ahora más: Vicente lleva los mandos del Striking Center BCN, su gimnasio ubicado en la calle Verdi. Con un palmarés de más de 50 combates a sus espaldas, su figura ha generado tal reclamo que en apenas unas semanas ya cuenta con decenas de afiliados a su club donde se imparte kick boxing, boxeo, karate y defensa personal. Y espera que vengan más, sobre todo mujeres: "Ya sabemos que este deporte ha cambiado mucho y es cada més más inclusivo". Lo que también se ha transformado es la manera de impartir: "Los entrenadores de ahora no tienen nada que ver con antes, tenemos otra manera de enseñar y muchas más técnicas".

Un proyecto que encara con mucha ilusión. No tanto el recorte de peso que debe realizar de cara al combate del 9 de noviembre: unos 10 kilos que debe quitarse en menos de tres semanas. "Pero la mayoría es agua", se convence a sí mismo entre risas, acostumbrado a esas variaciones tan "bestias" de peso. 

Interior del nuevo gimnasio de Vicente García en Barcelona CEDIDA

Su sueño, el olímpico

A pesar de que este 2024 se denegó el kick boxing como disciplina olímpica en París, García no pierde la esperanza. Es otro de sus sueños que espera cumplir: representar a España en los Juegos Olímpicos.

De hecho, el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 ha propuesto a nueve federaciones deportivas su inclusión en los Juegos, en los que se disputarán competiciones de 28 disciplinas y en las que participarán más de 10 mil deportistas. La intención es incluir nuevos deportes y uno de ellos es el kick boxing.

Sparta BCN

El joven, que ahora reside en Badalona, vive una vida de lo más modesta. Su época de viajes y algún que otro capricho la tuvo hace pocos años, pero ahora su objetivo es colgarse el cinturón mundial.

Una dura pelea que contará con César Córdoba en su esquina, dueño del Sparta BCN, el refugio de Vicente durante todos estos años.

Noticias relacionadas