Barcelona es una ciudad que atrae a numerosos personajes públicos, especialmente en el ámbito deportivo, debido a su prestigio internacional y su calidad de vida. Gran parte de estas figuras destacadas pertenecen al FC Barcelona, uno de los clubes de fútbol más reconocidos del mundo.
Futbolistas de élite como Lionel Messi (en su etapa en el club), Gerard Piqué, y otros jugadores actuales y pasados, han elegido Barcelona no solo como su lugar de trabajo, sino también como su hogar. El último en hacerlo, el entrenador Hansi Flick.
La ciudad ofrece un entorno privilegiado con una gran oferta cultural, gastronómica y social, que resulta ideal para figuras públicas que buscan un balance entre su vida profesional y personal.
Zona exclusiva de la ciudad
A pesar de vivir en la capital catalana, estos personajes públicos no son tan fáciles de ver en el día a día, ya que suelen moverse por entornos más discretos. Muchos de ellos optan por vivir en zonas residenciales exclusivas, como Pedralbes, que ofrecen mayor privacidad y seguridad. También es común que frecuenten restaurantes y lugares de ocio menos conocidos y más reservados, evitando las zonas turísticas donde podrían llamar la atención.
En el caso de Flick, el entrenador vive en una zona en la que es fácil coincidir con personas del entorno del club azulgrana, en Sarrià-Sant Gervasi. A pesar de su fama como entrenador del FC Barcelona, Hansi Flick lleva una vida sorprendentemente normal, manteniendo los pies en el suelo y disfrutando de las sencillas rutinas cotidianas.
Visto en una tienda/restaurante delicatessen
A menudo, se le ha visto en Semon (plaza de Sant Gregori Traumaturg 6) una tienda de delicatessen emblemática y estrechamente vinculada al entorno del club, un lugar donde se puede comprar productos gourmet y, además, disfrutar de una comida tranquila, como explica Culemania.
Este comercio/restaurante, que también fue habitual para figuras como Pep Guardiola, se ha convertido en un punto de encuentro para futbolistas, directivos y exdirectivos del Barça, quienes lo visitan frecuentemente.
La discreción y la cercanía de lugares como Semon reflejan cómo Flick, a pesar de estar en el centro de la atención mediática, sigue buscando momentos de normalidad y contacto con la ciudad de una forma accesible y relajada.