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Es increíble que un paraje natural tan excepcional como el de la imagen se encuentre tan cerca de Barcelona. Nos referimos al Montseny, un parque natural que parece sacado de un cuento de hadas: montañas de infarto, bosques y valles empapados de color, ríos y cascadas. Y a solo media hora de la capital catalana.

Aquí puedes encontrar cimas como Les Agudes o el Matagalls, pero sin duda una de las excursiones más especiales es la que recorre el bosque del Tagamanent, un paraíso natural que cobra vida con una nueva dimensión durante el otoño.

El lugar presenta estos meses un encanto especial: las hojas caídas crean una alfombra crujiente bajo los pies, la neblina matutina le confiere un aire místico y los árboles que aún mantienen los vibrantes colores amarillos, naranjas, rojos y morados típicos del otoño regalan un auténtico espectáculo para la vista.

Ruta ideal para hacer en familia

El bosque cuenta con diversas rutas que se adaptan a todos los niveles de habilidad. La Ruta Circular del Tagamanent es ideal para aquellos que buscan una caminata moderada de aproximadamente ocho kilómetros. La senda serpentea a través de densos bosques y ofrece vistas panorámicas del Montseny. 

Los alrededores son igualmente cautivadores. El pequeño pueblo de Tagamanent, con sus callejones adoquinados y casas de piedra, invita a los visitantes a dar un paseo tranquilo antes o después de su expedición en el bosque. 

El bosque del Tagamanent en una imagen de archivo FLICKR

El bosque del Tagamanent es hogar de una gran biodiversidad y cuenta con especies autóctonas que han habitado la montaña durante siglos. Los visitantes también pueden sorprenderse con la presencia de hongos y setas que se asoman entre la hojarasca, creando un espectáculo visual fascinante.

¿Cómo llegar en coche?

Para aquellos que desean llegar en coche desde Barcelona, el viaje hacia el bosque del Tagamanent es directo. Cogiendo la autopista C-17 en dirección norte, se llega al desvío hacia Tagamanent. El trayecto dura aproximadamente una hora, ofreciendo la posibilidad de disfrutar del cambio gradual de paisajes desde la ciudad hasta la tranquilidad del entorno natural.

¿Y en tren?

Para quienes prefieren el transporte público, se puede coger un tren de Rodalies desde la estación de Sants hasta la estación de Tagamanent, con la línea R3. Aunque la opción en transporte público puede llevar un poco más de tiempo, ofrece la ventaja de poder relajarse y disfrutar del paisaje sin la preocupación de la conducción.