Esta es la pastelería más antigua de Barcelona: una joya modernista con casi 200 años de historia
- El establecimiento conserva todo el encanto de la época y ofrece una gran variedad de dulces tradicionales
- Así es la pastelería de Barcelona que hace el mejor "xuixo" del mundo: familiar y en un barrio de moda
En el corazón de Barcelona, en el barrio de Sant Pere, se encuentra una joya gastronómica que no solo deleita con sus dulces, sino también con su historia. Fundada en 1825, La Estrella es mucho más que una pastelería: es un monumento vivo al legado culinario de la ciudad y un refugio para los amantes de la repostería tradicional.
Declarada como un local emblemático protegido con la máxima calificación, La Estrella destaca no solo por su oferta de dulces, sino también por su cautivadora estética. Su carpintería modernista y su mostrador de mármol, intactos desde hace décadas, transportan a los visitantes a otra época, convirtiéndola en un destino obligado para turistas y locales.
Una tradición que perdura
Desde hace casi dos siglos, La Estrella ha sido testigo de los cambios en la ciudad, pero su esencia se ha mantenido intacta. En 2015, Ferran Pujol, representante de la segunda generación de pasteleros que llevan más de 85 años al frente del establecimiento, tomó las riendas con un objetivo claro: preservar la tradición.
La filosofía de La Estrella se centra en elaborar cada producto artesanalmente, utilizando el horno de bóveda original que ha sido testigo de innumerables recetas. Esta dedicación se traduce en delicias como roscones, hojaldres rellenos de crema, pasteles, tartaletas, bollería y merengues, todos ellos preparados con materias primas de alta calidad.
Patrimonio dulce en cada rincón
Uno de los mayores encantos de La Estrella es su capacidad para combinar lo mejor del pasado con las expectativas del presente. Sus dulces son un reflejo de la pastelería tradicional catalana, con recetas que han sido transmitidas de generación en generación. Además, la experiencia de visitar este local emblemático es única: cada detalle, desde los muebles hasta los utensilios, habla de un tiempo en el que la calidad y la dedicación eran los pilares de la gastronomía.
La Estrella no solo se ha ganado un lugar en el paladar de los barceloneses, sino también en su corazón. Su ubicación estratégica y su encanto atemporal la convierten en un punto de encuentro para quienes buscan disfrutar de un café acompañado de una pieza de bollería recién hecha, rodeados de historia.
Una visita imprescindible
Para quienes deseen descubrir lo mejor de la repostería tradicional en Barcelona, La Estrella es una parada obligatoria. Su legado, combinado con la pasión de quienes trabajan allí, asegura que cada visita sea una experiencia inolvidable.
Si buscas un lugar donde el tiempo parece haberse detenido y donde la calidad y la tradición son protagonistas, La Estrella es tu destino perfecto. Un rincón de la ciudad que sigue iluminando los días de quienes lo visitan, tal como lo ha hecho desde 1825.