Barcelona activa avisos por temperaturas mínimas, olas y lluvia

Este martes, la capital catalana vivirá una jornada caracterizada por el descenso de temperaturas, la presencia de lluvias y el aumento de la intensidad del viento, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Temperaturas mínimas y heladas

Las temperaturas experimentarán un descenso significativo a lo largo del día. Se espera que las mínimas rocen los 0 °C en algunos puntos de la ciudad durante la noche, lo que podría generar heladas en el interior de la provincia.

Las máximas no superarán los 15 °C, lo que marcará una jornada fría para la ciudad. En este contexto, la AEMET ha activado el aviso amarillo por bajas temperaturas en toda la provincia.

Lluvias moderadas en el litoral

El tiempo lluvioso será otro de los protagonistas de este martes en Barcelona. La ciudad y sus alrededores se verán afectados por precipitaciones moderadas, que podrían ser localmente fuertes en el litoral.

Se espera que las lluvias sean más intensas durante la tarde, con posibilidad de acumulados significativos en algunas zonas del área metropolitana y el norte de la ciudad.

Condiciones de viento y olas

El viento también será un factor a tener en cuenta en Barcelona. Predominarán los vientos del norte y noroeste, con intervalos de tramontana moderada en el litoral.

En el Empordà, se podrían registrar rachas fuertes durante algunas horas del día. Además, se ha activado el aviso por olas en el litoral de Girona, lo que podría generar marejada en las zonas costeras de Barcelona.

Otras provincias en aviso

A nivel nacional, un total de nueve provincias se encuentran en aviso por diversas condiciones meteorológicas. Huesca, Girona, Lleida y el Pirineo navarro están bajo alerta por bajas temperaturas, mientras que Girona y Lanzarote están en aviso por olas.

También se esperan lluvias en el norte de Galicia, la zona cantábrica, el norte de Baleares y en los litorales de Barcelona, donde las precipitaciones podrían ser localmente fuertes.

Este día se caracterizará por una situación de inestabilidad en gran parte de la Península, con cielos nubosos y probabilidad de nieve en zonas elevadas, especialmente en la cordillera Cantábrica y los Pirineos. La cota de nieve se situará entre los 500 y 700 metros en el noreste peninsular y entre los 700 y 1.000 metros en el resto de la mitad norte.