El dulce de origen medieval que no puede faltar en las mesas navideñas en Barcelona: es típico en Catalunya
Las comidas de Navidad recogen recetas tradicionales y otras que se han adoptado de otros países y otras culturas
Las fiestas navideñas en Barcelona no solo se caracterizan por la calidez de las tradiciones familiares y religiosas, sino también por la riqueza de su gastronomía, marcada por la mezcla de influencias medievales, árabes, italianas y locales.
Entre los dulces más emblemáticos de estas fiestas, destacan las neulas, unos barquillos crujientes con más de 800 años de historia que, aunque son una delicia moderna, tienen un origen que se remonta a la Edad Media.
El dulce de los nobles catalanes
El origen de las neulas está en la corte medieval catalana. Se dice que ya en el año 1267, el rey Jaume I de Aragón sirvió neulas en su festín navideño. En ese entonces, esta delicia no tenían la característica forma enrollada que conocemos hoy, sino que eran planas y se consumían como parte de una mesa festiva llena de comida.
A lo largo de los siglos, este dulce se popularizó entre las clases más acomodadas y, a partir del siglo XVII, adquirió la forma enrollada que las caracteriza actualmente. Con el tiempo, las neulas fueron combinándose con ingredientes adicionales, como el chocolate o el azúcar glas, que han sido adaptaciones más modernas para hacerlo aún más apetitoso.
Aunque las neulas eran originalmente un dulce exclusivo de la alta nobleza, con el tiempo se democratizó y hoy en día es un imprescindible en todas las casas catalanas durante las fiestas de Navidad. Su delicado sabor y su textura crujiente las han convertido en el acompañante perfecto de otros dulces como los turrones y los polvorones.
Los turrones, una joya árabe
Otro dulce medieval que ha perdurado en las mesas catalanas es el turrón, de origen árabe. La receta básica de este postre navideño, que combina almendras, miel y clara de huevo, llegó a la Península Ibérica durante la ocupación musulmana en la Edad Media. En el sur de la Comunidad Valenciana, el turrón se convirtió en una de las joyas culinarias que, con el tiempo, se expandió por toda España y otras regiones mediterráneas como Italia y Occitania.
A lo largo de los siglos, el turrón ha adquirido diferentes variantes, como el turrón de Jijona o el turrón duro de Alicante, pero su origen permanece fiel a las recetas tradicionales que, en principio, usaban solo tres ingredientes.
El Roscón de Reyes
Asimismo, el roscón de Reyes es uno de los más esperados de la temporada. Este bizcocho redondo y decorado con frutas confitadas esconde en su interior una figurita y un haba, que marcan el inicio de las fiestas del 6 de enero, el día de Reyes.
Aunque la figurita es una invención moderna, el haba tiene siglos de historia. Según la tradición, la persona que encuentre el haba será la encargada de representar a todos los miembros de la familia en la exclusiva y reservada misa de Reyes, un ritual medieval que ya se practicaba en Occitania.