En el corazón del barrio Gòtic de Barcelona se encuentra un restaurante con casi dos siglos de historia. Desde 1835, este emblemático establecimiento ha mantenido sus puertas abiertas y ofrece una experiencia culinaria única que combina tradición, sabor y autenticidad.
Los Caracoles, fundado por la familia Bofarull, se ha convertido en un referente gastronómico en la capital catalana gracias a su plato insignia. Y es que el nombre no despista, su producto estrella son los caracoles.
El plato estrella
El plato insignia se prepara con una mezcla de hierbas y especias autóctonas, que se puede acompañar de la sopa bullabesa, presente en su carta desde 1925, y diversos arroces, incluyendo la paella y el arroz con conejo y caracoles.
Los postres también evocan el siglo XX, con opciones como un biscuit con turrón, el flan casero y la crema catalana.
Otros platos de la carta
Los caracoles se pueden encontrar en casi todas las fases de la comida. De entrantes, se pueden comer caracoles especiales y en la porción principal sopa de pescado.
Destacan también los canelones de carne con bechamel trufada, el lomo de bacalao, cabrito al horno, y el famoso pollo a l’ast hecho con leña, un clásico de la casa.
Joya arquitectónica
El edificio ubicado en la calle Escudellers es una joya arquitectónica que transporta a los visitantes a otra época con sus paredes de piedra desgastada y su decoración antigua.
A lo largo de los años, Los Caracoles ha recibido la visita de numerosas personalidades como Charlton Heston, Lenny Kravitz, Jimmy Carter, Robert De Niro, Giorgio Armani, Joan Miró y Salvador Dalí.
Parking gratuito
Los Caracoles ofrece parking gratuito durante una hora y media y cuenta con una amplia carta y menús de grupo en horario ininterrumpido desde las 13:15 horas del mediodía hasta las 00:00 horas de la noche.