La T-mobilitat se ha convertido en el presente del metro de Barcelona y sus usuarios. Ya sea en versión tarjeta de plástico o APP móvil, los usuarios del suburbano barcelonés han abandonado los billetes convencionales para utilizar este sistema de validación sin contacto.
Desde la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) han lanzado una nueva versión de la tarjeta T-mobilitat en formato cartón, especialmente pensada para quienes usan el abono más popular del sistema: la T-usual.
Sin registro
Esta tarjeta se puede adquirir fácilmente en las máquinas de autoventa de la red de transporte de Barcelona, sin necesidad de registrarse previamente, y ofrece una alternativa sencilla y accesible para los usuarios que desean evitar trámites adicionales.
El coste inicial de la T-mobilitat de cartón es de 1 euro, más el precio del abono T-usual correspondiente, que varía según las zonas que se elijan. La tarjeta es recargable, pero solo puede ser recargada con el abono T-usual, lo que la convierte en una opción ideal para usuarios que se benefician de este tipo de título.
La tarjeta de cartón de la T-Mobilitat en una imagen de archivo
Ventajas
Una de las ventajas de esta tarjeta es que mantiene las características tecnológicas de la T-mobilitat personalizada, ya que está equipada con el mismo chip de validación sin contacto, lo que permite utilizarla de manera ágil y eficiente.
Sin embargo, aunque tiene una funcionalidad similar, las tarjetas de cartón no ofrecen las mismas prestaciones que las versiones personalizadas ni las opciones de carga más complejas disponibles a través de la aplicación móvil o en dispositivos de recarga avanzados.
Excepcionalmente, el abono T-Usual (viajes ilimitados en 30 días) en cartón T-mobilitat tiene un diseño específico que requiere el DNI o pasaporte en el momento de la compra, por lo que, a diferencia de la tarjeta de plástico sin contacto, no se puede recargar con otros títulos diferentes.
Fotomontaje del metro de Barcelona con la T-Mobilitat
Dónde comprar la tarjeta
El proceso de carga es fácil y rápido: los usuarios pueden hacerlo a través de la app oficial de TMB, acercando la tarjeta al teléfono, o utilizando las máquinas de autoventa disponibles en toda la red de transporte público, como el metro, el tren o el tranvía. También se puede cargar a través de los estancos de venta autorizados.
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