Barcelona esconde rincones llenos de historia, muchos de los cuales pasan desapercibidos incluso para los propios barceloneses.
Uno de esos lugares es el pasaje de las Manufacturas, también conocido como el passatge d'en Ciriri, situado entre el barrio de Sant Pere, Santa Caterina i la Riberay el Eixample.
Este pasaje, con su particular desnivel de cuatro metros, se convierte en el escenario central de El Passatge, la novela ganadora del Premi Santa Eulàlia de Novel·la de Barcelona 2025.
La historia de amor en los pasajes de Barcelona
La obra, escrita por Maria Carme Roca, narra una apasionante historia de amor y amistad entre Regina y el artista Josep Maria Sert, destacado representante de la Barcelona cosmopolita de la primera mitad del siglo XX.
Fèlix Riera, Maria Carme Roca y Jordi Puig, con el premio Santa Eulàlia de novela en el teatro Romea
A través de este relato, la autora no solo retrata una relación personal, sino que también conecta el pasado y el presente de la ciudad, con los pasajes como símbolos que unen diferentes mundos y épocas.
Pasajes como símbolos de la dualidad de Barcelona
Los pasajes, esos corredores ocultos entre calles que apenas tienen contacto con el exterior, representan la dualidad de la ciudad: el cosmopolitismo y la vida de barrio.
En la novela, estos pasajes sirven como metáforas de la conexión entre el cambio constante de Barcelona y la esencia local, entre la transformación urbana y la memoria histórica.
El passatge de les Manufactures, con su inclinación, es la metáfora perfecta de la Barcelona construida sobre un antiguo barranco.
Un recorrido por la Barcelona histórica
El Passatge se desarrolla en la Barcelona posterior a la Revolución Industrial, abarcando desde la segunda mitad del siglo XIX hasta 1949, e incluye importantes hitos históricos como la Exposición Internacional de Barcelona y la Setmana Tràgica.
Además, la obra explora la relación entre las clases sociales a través de la protagonista Regina, quien, a pesar de sus orígenes humildes, asciende socialmente gracias a su amor por el teatro y la cultura, con el Teatre Romea como uno de los grandes protagonistas.