El estadio del Nou Sardenya del CE Europa
Barcelona cuestiona la normativa de la RFEF para el césped del Nou Sardenya: "¿Quién se tiene que adaptar a quién?"
El concejal del Ayuntamiento de la capital catalana ha puesto en duda que la ciudad deba adaptarse al artículo que obliga a instalar césped natural en los estadios de Primera RFEF, la nueva categoría a la que ha ascendido el club de Gràcia
El Europa se aferra a Gràcia y rechaza salir del Nou Sardenya: “No iremos al Narcís Sala del Sant Andreu”
Noticias relacionadas
Sigue la polémica en torno al césped del Nou Sardenya tras el ascenso del CE Europa a Primera Federación. El Ayuntamiento de Barcelona ha cuestionado la normativa de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que obliga a los clubes de la categoría a instalar una superficie natural para disputar los partidos como local.
El ascenso del club de la Vila ha puesto en una encrucijada al consistorio y al mismo club, que deben buscar una solución para el terreno de juego del Nou Sardenya después que los de Aday Benítez se proclamaran campeones de liga.
El concejal de deportes del gobierno municipal de Jaume Collboni, David Escudé, ha puesto en duda que los estadios municipales deban adaptarse a las normativas de un organismo privado como la RFEF.
Entrevista de Metrópoli a David Escudé Barcelona
"¿Quién se tiene que adaptar a quién?", se ha preguntado Escudé, ante las preguntas sobre las acciones municipales sobre el Nou Sardenya efectuadas por el portavoz adjunto de ERC, Jordi Castellana, en la Comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deportes.
El edil ha cuestionado si, en este tipo de casos, es la federación quien tiene que adaptarse a la realidad de una ciudad o, por contra, "la ciudad a los intereses de una federación".
Escudé ha asegurado que hubiera sido "imposible haberlo planteado hace 3 ó 4 meses porque, entre otras cosas, se habría prohibido por el decreto de sequía que existía".
Dificultades
La situación urbanística del terreno de juego -con un garaje justo debajo-, la elevada inversión y la cantidad de partidos que se disputan complican el cambio de la superficie artificial del actual Nou Sardenya a un césped natural. "Es un problema grave", afirmó el presidente del club.
Según ya explicaron a este digital desde el club y el Ayuntamiento, ambas partes, junto con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ya están en contacto permanente para tratar de encontrar una solución al problema de los terrenos de juego, aunque hasta la fecha no se ha anunciado ningún avance.
El Nou Sardenya, campo de fútbol del CE Europa, en una imagen de archivo
Sin estrategia
La estrategia de los eskapulats, como explicó a Metrópoli su presidente, pasa por pedir una moratoria de un año para tratar de adaptarse a la categoría y buscar una solución permanente con el Ayuntamiento, ya que hasta la fecha no hay un plan para que el Europa pueda disputar sus partidos como local más allá del 15 de enero de 2026, cuando finaliza el plazo que da la Federación a los clubes recién ascendidos para ponerse al día de las obligaciones de la nueva categoría.
Escudé no ha revelado la estrategia del consistorio ni la posibilidad de un cambio de césped en el Nou Sardenya, así como tampoco una posible alternativa en otro estadio. Desde el Ayuntamiento habían mantenido en todo momento que se estaba a la espera del desenlace de las eliminatorias de play-off del Sant Andreu, ya que también se tendría que haber substituido el césped del Narcís Sala.
De hecho, algunos sectores habían alimentado la idea de que ambos clubes compartieran el estadio, con un único cambio de césped, algo que el mismo Héctor Ibar descartó de forma rotunda a Metrópoli. "No iremos al Narcís Sala. Nos hemos reunido con el Sant Andreu, tenemos buena relación, pero salir de Gràcia no entra dentro de nuestros planes. Sería perder nuestra esencia", aseguró el máximo representante del club de la Vila de Gràcia.
El estadio del Nou Sardenya en una imagen de archivo
El Europa quiere seguir en Gràcia
Finalizado el sueño del ascenso del Sant Andreu tras caer el pasado fin de semana ante el Rayo Majadahonda, ahora el Ayuntamiento deberá tomar una decisión acerca de las posibilidades para que el Europa pueda finalizar la temporada como local en el Nou Sardenya o bien si se opta por otra ubicación, algo que no quieren desde el club.
La falta de alternativas dentro de la misma ciudad de Barcelona también complican una solución que pueda contentar a todas las partes. En la capital catalana únicamente el Camp Nou, de titularidad privada, y el Lluís Companys, en manos del Ayuntamiento, pero donde ya se organizan una gran cantidad de conciertos.
Otra opción podrían ser en la Ciudad Deportiva del Barça, en Sant Joan Despí, pero ya sería fuera de Barcelona y muy lejos del barrio, donde ha forjado su crecimiento social hasta alcanzar los cerca de 2.600 este 2025.
El campo del Europa en una imagen de archivo
El presidente del Europa, Hèctor Ibar, aseguró a Metrópoli que el club no se plantea salir de su estadio de la Vila de Gràcia. Desde la entidad centenaria y uno de los fundadores de la Primera División española se quiere evitar esta posibilidad, que ya se ha dado en otros casos de clubes como el Cornellà, para evitar uno de sus signos de identidad: la conexión con la afición que ha llenado el Nou Sardenya durante cada partido esta temporada.
"Si queremos tener opciones de consolidarnos en la Primera RFEF, debemos seguir jugando aquí. El apoyo del público y el factor campo son fundamentales", afirmó el presidente de la entidad de la Vila de Gràcia.