El pantano de Sau, uno de los principales embalses de Cataluña, ha alcanzado el 63% de su capacidad este sábado, 24 de mayo, según datos de la Agencia Catalana de l'Aigua.
Un dato que contrasta el 76% registrado hace dos semanas y que demuestra que el caudal de la cuenca ha bajado desde principios de mes.
Aun así, la cifra dista exponencialmente de los meses más oscuros de la sequía, que afectó gravemente a la cuenca del Ter y otras zonas del noreste peninsular.
Durante gran parte de 2023 y principios de 2024, el pantano llegó a estar por debajo del 5% de su capacidad, un nivel crítico que dejó al descubierto el emblemático campanario del antiguo pueblo de Sant Romà de Sau.
Las compuertas del embalse del pantano de Sau
Levantamiento de las restricciones
El pasado 12 de mayo, la consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, anunció la espera fase de normalidad en los pantanos de Catalunya y puso fin, así, a la situaciónde emergencia hídrica.
Tras más de dos años de restricciones por sequía, el sistema Ter-Llobregat —clave en el abastecimiento de agua para Barcelona, su área metropolitana y Girona— logró situarse fuera de peligro.
Un respiro tras meses de emergencia hídrica
Las lluvias registradas en los últimos meses y una gestión más eficiente de los recursos hídricos han permitido esta notable recuperación. De hecho, el sistema Ter-Llobregat supera este sábado el 81% de su capacidad.
La espectacular cascada que nutre el pantano de Sau
El aumento del nivel del pantano no solo representa una mejora en el abastecimiento de agua potable, sino que también beneficia a la biodiversidad de la zona, que se había visto gravemente afectada.