El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, Pau Relat (Fira) y el conseller Miquel Sàmper, junto a otras autoridades, antes del acto
Collboni reivindica Barcelona como “la casa de la Fórmula 1” en la gala del Gran Premio de España 2025
La cena de gala en Montjuïc ha conmemorado el pasado, ha celebrado el presente y ha proyectado el futuro del motor en Catalunya
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Barcelona se ha vuelto a vestir de gala para recibir a la Fórmula 1. Este viernes, el recinto de Montjuïc de Fira de Barcelona ha acogido la cena oficial del Gran Premio de España 2025, en una noche cargada de simbolismo para los amantes del motor.
“Queremos seguir siendo la casa de la Fórmula 1”, ha proclamado el alcalde Jaume Collboni, ante un auditorio repleto de personalidades del sector.
F1 en Catalunya: una historia de éxito que quiere perdurar
Collboni no solo ha reivindicado el peso histórico de Barcelona en la F1, sino que ha destacado el impacto actual del Gran Premio, que se celebra este fin de semana en el Circuit de Barcelona-Catalunya, en Montmeló.
Coches de Fórmula 1 en el circuito de Montmeló / EFE
“La F1 y Catalunya escriben un nuevo episodio de sus últimos años”, ha afirmado, subrayando el apoyo institucional, logístico y ciudadano que recibe el evento.
La gala, organizada por la F1 y las instituciones catalanas, ha servido como escaparate para recordar cifras redondas: 50 años de la última carrera en Montjuïc, 35 años de la F1 en Montmeló y el 75º aniversario de la propia Fórmula 1.
El Govern apuesta por “perpetuar” la tradición
Desde la Generalitat, el conseller de Empresa y Trabajo y presidente del Circuit, Miquel Sàmper, ha reforzado el mensaje institucional: la F1 no solo es espectáculo, sino tejido económico.
“Queremos perpetuar esta tradición, porque está arraigada a nuestro país”, ha asegurado, y ha reivindicado el ecosistema del motor en Catalunya como un activo estratégico tanto para la automoción como para el turismo.
Monoplazas en el circuito de Montmeló
Sàmper ha insistido en que el Gran Premio no es una cita cualquiera, sino una “cita de país”. Un evento que activa sectores, proyecta la marca Catalunya y genera retorno económico tangible.
Montjuïc, símbolo del legado
El escenario elegido para la cena, Montjuïc, no ha sido casual. Allí se disputaron carreras entre 1969 y 1975, y este 2025 se cumplen exactamente 50 años del último rugido de un monoplaza entre sus curvas.
Collboni ha aprovechado para subrayar ese vínculo emocional: “La F1 en Barcelona y Catalunya es una historia de éxito”, ha dicho, aludiendo a una continuidad que busca proyectar hacia el futuro.
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Alianzas para un “futuro de gran éxito”
El presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat, ha querido destacar la solidez de la alianza institucional que respalda el evento. “Es una conexión duradera con la F1, y da total confianza en un futuro de gran éxito”, ha dicho, en referencia a la implicación de administraciones, patrocinadores y agentes del sector.
Desde el ámbito internacional, el director de Derechos de Medios y Contenido de F1, Ian Holmes, también ha tomado la palabra para alabar el “liderazgo y guía” del CEO de la F1, Stefano Domenicali, y ha reconocido el esfuerzo colectivo para mantener viva la llama del campeonato en Catalunya.
