Ruscalleda, Mendoza, Balbás, y Vázquez Sallès con Rosa Gil, en la puerta de Casa Leopoldo
Homenaje a Rosa Gil, “bolero, copla, tango y fado", en el nuevo Casa Leopoldo
El alcalde Collboni participa, junto con escritores como Eduardo Mendoza y Daniel Vázquez Sallés, en un encuentro para rememorar la incidencia del restaurante en Barcelona
Periodistas, escritores, influencers, profesionales del mundo de la restauración… Todos en Casa Leopoldo. También el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que no quiere perderse la ocasión. Se rinde homenaje a Rosa Gil. Forma parte de una Barcelona que existió, que se recuerda, la que narró con maestría Arturo San Agustín en La Nena del Leopoldo, un libro que debe estar en todas las mesitas de noche de los amantes de la Barcelona eterna.
Ha pasado el tiempo. Casa Leopoldo es ya otra cosa. Fue el primer restaurante de Cataluña donde, después de la guerra, se podían comer auténticos filetes de carne, no orejas de gato, como decía Josep Pla. Está situado en el Raval, fue frecuentado por los personajes de la bohemia artística y literaria. Y sigue en pie, a pesar de varios cambios en los últimos años. Arturo San Agustín dejó escrito:
"El mundo sigue pasando por tu casa, Nena. Y eso puede explicarlo casi todo, Rosa Gil, que eres bolero, copla, tango y fado. Las cuatro cosas que siempre nos cantan las verdades en los momentos oportunos".
El alcalde Collboni, con Bruno Balbàs y Rosa Gil
Ahora se cumple un año desde que volvió a abrir sus puertas. Y el restaurante ha querido reivindicar su propia historia, con la presencia de la que fue propietaria, Rosa Gil. Le han acompañado viejos amigos: Eduardo Mendoza Daniel Vázquez Sallés (hijo de Vázquez Montalbán), Carme Ruscalleda, Joan Gaspar, Víctor Amela, Joaquín Luna, Pedro Balañá y Salvador Boix, entre otros muchos.
Nueva etapa
También han querido estar presentes el alcalde Jaume Collboni, el escritor Jordi Soler y Carles Vilarrubí, presidente de la Acadèmia Catalana de Gastronomía i Nutrició.
La mesa en Casa Leopoldo con Rosa Gil
¿Encuentro para comer? Claro, como homenaje a la cocina de siempre de Casa Leopoldo: paella de mariscos, rabo de toro al vino tinto con parmentier de patata, albóndigas con sepia y puerro escalivado con salsa romesco y perlas de aceite de oliva, sin olvidar la minitartaleta de crema catalana y el ganache de chocolate con sal y aceite de oliva como postres.
El restaurante sigue vivo. Ahora con el matrimonio formado por Sofia Matarazzo y Bruno Balbás, fundadores del grupo de restauración Banco de Boquerones.
