Juan Jesús, uno de los actuales propietario del Conesa Entrepans

Juan Jesús, uno de los actuales propietario del Conesa Entrepans GALA ESPÍN Barcelona

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Juan Jesús, de camarero a salvar el frankfurt más antiguo de Barcelona: “Vamos a mantener la historia”

El bar, abierto en 1951 por la familia Conesa, inicia una nueva etapa tras ser traspasado a dos de sus trabajadores de toda la vida

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En el número 1 de la calle Llibreteria, frente a la Plaça Sant Jaume, en Barcelona, un pequeño local renovado, con barra metálica y planchas humeantes, guarda la memoria gastronómica de generaciones de barceloneses.

Es Entrepans Conesa, el que muchos consideran el Frankfurt más antiguo de Barcelona, abierto en 1951 por la familia Conesa y mantenido durante más de 70 años por tres generaciones.

En estos muros, se ha cocinado más que comida: se ha tejido un relato familiar de esfuerzo, adaptación y continuidad.

Don Pedro Conesa, segunda generación de Condesa Entrepans

Don Pedro Conesa, segunda generación de Condesa Entrepans Condesa Entrepans

Este negocio lo empezó mi abuelo. Mi padre lo cogió con 17 años, y lo sacó adelante”, cuenta Josep Conesa, tercera generación y último representante familiar al frente del establecimiento, en conversación con Metrópoli.

"Este ha sido su único trabajo"

Durante años, Josep se encargó de todo: desde la plancha hasta la contabilidad, pasando por la selección de proveedores y el trato diario con clientes y trabajadores.

Josep Conesa, última generación de Conesa Entrepans

Josep Conesa, última generación de Conesa Entrepans Conesa Entrepans

Pero el guión ha dado un giro. Hace apenas unos días, el testigo pasó oficialmente a dos de sus empleados de confianza: Juan Jesús y Cristian, quienes llevaban media vida entre bocadillos y sartenes.

Yo llevo aquí desde los 19 años”, explica Juan Jesús, desde una de las mesas altas del negocio. “Cristian lleva también desde los 18 años y literalmente ha sido su único trabajo”, añade.

Conesa Entrepans en el barrio Gótic de Barcelona

Conesa Entrepans en el barrio Gótic de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

Ambos conocen cada rincón del espacio y han pasado de empleados de barra a propietarios de uno de los locales más emblemáticos de la ciudad.

Una historia de barrio y de oficio

Cuando abrió, el Frankfurt no ofrecía ni hamburguesas ni bocadillos modernos. Era un local austero, de comida sencilla pero honesta. En él, el producto era el protagonista y la rapidez, un valor añadido.

Antes se vendía longaniza, chorizo, morcilla, morcilla de arroz… cosas muy sencillas”, recuerda Josep, evocando una época en la que el negocio apenas contaba con una plancha, un mostrador y la voluntad férrea de su padre.

Con los años, el restaurante se modernizó sin perder su esencia. “Hoy tenemos productos para vegetarianos, celíacos… Pero el bocadillo estrella sigue siendo el Frankfurt. De hecho, muchos clientes todavía nos piden ‘una Conesa’ y se refieren a eso”, comenta.

Conesa Entrepans en el barrio Gótic de Barcelona

Conesa Entrepans en el barrio Gótic de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

Esa "fidelidad al producto clásico" ha sido una constante, incluso cuando las tendencias cambiaban.

Una identidad clara

Desde sus inicios, el Frankfurt ha conservado una identidad clara: cocina rápida, hecha al momento, con productos frescos, trato cercano y trabajadores que sienten el negocio como propio. Esa mezcla ha sido la clave de su supervivencia.

He llegado a ver 26 personas haciendo cola fuera. La gente no tenía problema en esperar porque sabían lo que venían a buscar”, afirma Josep.

Fachada del Conesa Entrepans en el barrio Gótic de Barcelona

Fachada del Conesa Entrepans en el barrio Gótic de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

Su memoria está llena de imágenes como esa: colas en la calle, turistas despistados que se convertían en clientes fijos, y vecinos que pedían lo de siempre, sin mirar la carta.

El relevo de una historia compartida

Pocas veces un traspaso de negocio tiene tanto de emocional como de práctico. Pero en este caso, la decisión parecía inevitable. Juan Jesús y Cristian ya actuaban como encargados de sus respectivos turnos. Llevaban años resolviendo problemas, formando a los nuevos y conservando la cultura.

Ya estábamos los dos de encargados, cada uno de un turno. Nos sentimos parte del legado, de la historia", explica Juan Jesús.

Carta del Conesa Entrepans en el barrio Gótic de Barcelona

Carta del Conesa Entrepans en el barrio Gótic de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

Por su parte, Josep siempre supo que no podía entregar su legado a cualquiera. “Yo no quería vender a cualquier persona. Esto no podía pasar a ser números, no podía acabar en manos de una cadena”, asegura.

Para Juan Jesús, el traspaso no fue solo un paso lógico, sino casi vital: “Yo entré aquí hecho un niño. Aquí me he hecho prácticamente persona”, resume con serenidad.

Adaptarse sin perder el norte

El reto ahora es mantener la esencia en un mundo que cambia rápido. Las nuevas normativas sanitarias, los hábitos de consumo y el turismo masivo son desafíos diarios. Pero la receta, según los nuevos gestores, es clara: respetar la trayectoria.

“Hemos cogido un lugar con historia, y el objetivo es mantenerla. Llevo 34 años intentando aprender eso. Ahora no se me puede olvidar”, afirma Juan Jesús.

Interior de Conesa Entrepans en el barrio Gótic de Barcelona

Interior de Conesa Entrepans en el barrio Gótic de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

Josep, ya fuera del día a día, se muestra tranquilo: “Estoy muy contento. Ellos lo conocen todo, saben cómo se hace, conocen la clientela y respetan el estilo”.

En estos tiempos de comida rápida sin alma, el Frankfurt sigue ofreciendo algo más que bocadillos. “Tenemos bastante turismo, gente que dice: ‘Yo no trabajo por aquí, pero me gusta venir los viernes’... Para nosotros, eso es un cliente fijo”, señala Juan Jesús.

Un legado que continúa

Aunque ya no figure como propietario, Josep no se desvincula emocionalmente. Le basta pasar por la calle para sentir que parte de su vida sigue allí, entre fogones.

Esto es mi vida. Aquí he crecido, aquí he aprendido el oficio. Me da orgullo saber que sigue en buenas manos”, admite.

Conesa Entrepa situado en el barrio Gótic de Barcelona

Conesa Entrepa situado en el barrio Gótic de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

Para Juan Jesús, la responsabilidad es clara: “La línea es una. Tenemos una base y hay que mantenerla”.

Entre papeles, bocadillos, pedidos de stock y cambios de titularidad, algo permanece intacto: la fidelidad a un estilo que ha sabido resistir al paso del tiempo.

Entrepans Conesa no es solo un bar de bocadillos; es un pedazo vivo del Gòtic. Ahora, con nuevos capitanes al timón, sigue su rumbo. Firme, humilde y auténtico, como siempre.