La iglesia del pantano de Sau ya rodeada de agua muestra la superación de la sequía

La iglesia del pantano de Sau ya rodeada de agua muestra la superación de la sequía

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Estado de la sequía en Catalunya: los pantanos de Barcelona superan el 80% de su capacidad a las puertas del verano

La recuperación hidrológica se consolida con niveles que no se veían desde antes de la crisis de sequía de 2022

Así está el pantano de Sau, el icono de la sequía en Barcelona: baja sus reservas al 63% de su capacidad

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Las intensas lluvias de este mes de mayo han devuelto la esperanza a Catalunya.

Tras más de dos años de restricciones, emergencia hídrica y sequía extrema, los embalses de las cuencas internas del territorio se encuentran hoy al 80,92% de su capacidad total, según los últimos datos publicados por la Agència Catalana de l’Aigua (ACA).

Las compuertas del embalse del pantano de Sau

Las compuertas del embalse del pantano de Sau

Este nivel, alcanzado el 18 de junio, representa un aumento de más del 20% respecto a la media de los últimos cinco años y saca oficialmente al territorio catalán del umbral de sequía, que se sitúa en el 60%. Se trata de la primera vez desde marzo de 2022 que se superan estos registros.

El sistema Ter-Llobregat, clave en el abastecimiento

El sistema Ter-Llobregat, principal fuente de abastecimiento de agua para Barcelona, Girona y parte de la provincia de Lleida, ha sido uno de los grandes beneficiados de las precipitaciones. Este entramado cuenta con cinco embalses fundamentales:

  • Sau (Vilanova de Sau, Osona)

  • Susqueda (Osor, Selva)

  • La Baells (Cercs, Berguedà)

  • La Llosa del Cavall (Navès, Solsonès)

  • Sant Ponç (Clariana de Cardener, Solsonès)

A ellos se suman otros cuatro pantanos fuera del sistema Ter-Llobregat: Darnius Boadella, Foix, Siurana y Riudecanyes, que también muestran niveles por encima del registrado el año pasado.

Una recuperación histórica tras meses críticos

Catalunya cerró 2024 con los embalses por debajo del 30% de su capacidad en algunos casos. Las restricciones al uso de agua afectaron tanto al ámbito doméstico como al agrícola e industrial. No obstante, la tendencia cambió radicalmente a inicios de 2025.

El pantano de Sau repleto de agua

El pantano de Sau repleto de agua

Entre enero y abril se registró el octavo periodo más lluvioso en Catalunya desde que hay registros (1961), lo que permitió decretar el fin oficial de la sequía el 5 de abril. Aquel mes cerró con las cuencas internas al 60% de su capacidad, un dato que ha seguido mejorando hasta hoy.

Niveles similares a los previos a la sequía

El actual 80,92% de llenado recuerda a los datos de invierno de 2019, antes del inicio del ciclo de sequía. Entonces, todos los embalses —excepto el de Siurana— se encontraban por encima del 80%.

Ahora, la situación vuelve a aproximarse a esos estándares, lo que permite una gestión más holgada de los recursos hídricos y ofrece un respiro a los sectores más afectados por la escasez.

Monitoreo constante de la ACA

La Agència Catalana de l’Aigua actualiza diariamente los datos sobre el estado de los embalses, ofreciendo informes tanto generales como específicos del sistema Ter-Llobregat.

Estos documentos permiten seguir la evolución de los recursos hídricos y adoptar medidas en función de la disponibilidad real de agua.

Con este escenario, Catalunya encara el verano con optimismo, aunque los expertos recuerdan que la recuperación del sistema no debe traducirse en un uso descontrolado del agua.

La sequía ha dejado lecciones que todavía resuenan, y la sostenibilidad sigue siendo el objetivo principal para la gestión futura del agua en la comunidad.