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Barcelona tiene una calle que ha desbancado al Passeig de Sant Joan o la calle Gran de Gràcia como epicentro del tapeo. Es el carrer Parlament, en el barrio de Sant Antoni.

En apenas 58 números, se concentran más de 30 bares y restaurantes. Desde vermuterías clásicas hasta cafeterías modernas con brunch. La oferta es tan variada como constante durante todo el día.

Desde el vermut hasta la cena

En Parlament, uno puede desayunar, tapear al mediodía y acabar cenando en un local gourmet sin cambiar de calle.

Aquí conviven bares de toda la vida con propuestas actuales que mezclan cocina catalana, internacional y vinos naturales.

Bar Calders, en la calle del Parlament BAR CALDERS

Algunos de los locales más conocidos son:

  • Bar Bodega Gol (número 10), con platos tradicionales como guisantes con jamón o ternera a la jardinera.

  • Cometa (número 20), cafetería ideal para desayunos y tostadas de aguacate.

  • Calders (número 25), uno de los reyes del vermut casero, con terraza animada.

  • Vinito (número 27), antigua bodega reconvertida en templo del vino.

  • Federal Café (número 39), frecuentado por los amantes del café de especialidad.

  • Els Sortidors (número 53), un clásico con ambiente acogedor y decoración de toda la vida.

Éxito reciente y cambio de fisonomía

El auge de la calle es relativamente reciente y va ligado a la transformación urbana de Sant Antoni, impulsada por la reapertura del mercado. También por la llegada de nuevas propuestas gastronómicas más modernas.

Esa evolución ha disparado su popularidad, pero también ha generado debate. Algunos vecinos critican la gentrificación y la pérdida de comercio tradicional, frente al crecimiento de bares y restaurantes pensados para un público más joven y turístico.

Ubicación estratégica

Parlament conecta la ronda de Sant Pau con la avenida del Paral·lel, en una zona de fácil acceso desde el centro y cercana al puerto. Esto la convierte en un punto de atracción tanto para locales como para turistas.

Su combinación de ambiente, oferta gastronómica y localización ha hecho que muchos la consideren ya la "calle Laurel" de Barcelona, en referencia a la popular zona de tapeo de Logroño.

Y por ahora, su reinado en el tapeo barcelonés parece imbatible.

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