Barcelona vuelve a encender las alarmas por el calor. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado la alerta amarilla este domingo en la provincia ante la previsión de temperaturas que podrían alcanzar los 37 grados en el interior.
La ciudad también sufrirá el impacto de la ola de calor, con mínimas que no bajarán de los 24 °C en buena parte del litoral, lo que se traduce en una noche tropical sin respiro para los barceloneses.
El aviso por altas temperaturas también afecta a las provincias catalanas de Girona y Lleida, en las que se esperan máximas similares. El aviso se mantiene activo desde el mediodía y podría prolongarse hasta las primeras horas de la noche.
Sensación de bochorno y calor acumulado
En Barcelona, el calor se dejará sentir con especial fuerza en las horas centrales del día, acompañado de una alta humedad que disparará la sensación térmica.
Personas paseando por la calle en plena ola de calor
El bochorno será protagonista, y las condiciones no mejorarán demasiado al caer el sol: según AEMET, la mínima prevista en la ciudad será de 24 grados, lo que dificulta el descanso nocturno y eleva el riesgo para colectivos vulnerables.
En otras zonas del área metropolitana, como el Baix Llobregat o el Vallès, los termómetros podrían dispararse aún más, acercándose a los 38 °C en puntos interiores, lejos de la brisa marina que mitiga levemente el calor en el centro urbano.
Media España, bajo fuego
Más allá de Cataluña, hasta 24 provincias estarán este domingo en alerta por el calor. En el caso de Valencia, Alicante y Murcia, la AEMET ha activado la alerta naranja, con previsión de superar los 40 grados.
También se esperan registros extremos en Sevilla y Zaragoza (38 °C), así como en Córdoba y Granada (37 °C).
Por la noche, el calor no dará tregua tampoco en Castellón, Palma, Melilla o Murcia, donde las temperaturas mínimas oscilarán entre los 24 y 26 °C, un fenómeno cada vez más frecuente en el litoral mediterráneo.
Dos hombres sin camiseta pasean por Barcelona durante la ola de calor
Tiempo estable y cielos despejados
La buena noticia es que, pese al calor, el cielo se mantendrá despejado o con nubes altas en prácticamente todo el país. Solo se esperan precipitaciones débiles en zonas del noroeste peninsular y Pirineos, que no afectarán a Catalunya.
El viento soplará con fuerza moderada en la Península y Baleares, con ráfagas que podrían alcanzar los 60 km/h en el Cantábrico y los 40 km/h en el Estrecho y Melilla.
En Barcelona y el resto del litoral catalán, la brisa marina será suave, sin impacto significativo.
Recomendaciones ante el calor
Ante estas condiciones, las autoridades recuerdan la importancia de hidratarse con frecuencia, evitar la exposición al sol en las horas punta y prestar especial atención a niños, personas mayores y pacientes crónicos.