Un voluntario de la perrera municipal / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

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CGT lleva a juicio el caso de los ocho trabajadores despedidos de la perrera municipal de Barcelona

El sindicato sostiene que los despidos carecen de justificación objetiva y los relaciona directamente con represalias por las denuncias previas sobre deficiencias en el cuidado de los animales en el centro

Trabajadores de la perrera de Barcelona denuncian un "despido masivo y nulo" por reprochar "prácticas ilegales"

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El sindicato CGT ha anunciado que llevará a los tribunales el caso de los ocho trabajadores del Centre d’Acollida d’Animals de Companyia de Barcelona (CAACB) que no fueron subrogados a la nueva empresa adjudicataria del servicio. El sindicato ha asegurado que va a presentar una denuncia contra la empresa Help Guau, donde estaban contratados, y al Ayuntamiento de Barcelona. 

La organización sindical asegura que el despido es injustificado y lo vincula directamente a "represalias" por haber denunciado previamente deficiencias en el trato a los animales del centro.

Los trabajadores afectados habían alzado la voz anteriormente para señalar deficiencias en el cuidado de los animales, una actitud crítica que ahora creen que se les ha vuelto en contra.

Un despido que podría acabar en nulidad

La CGT ha presentado nuevas pruebas documentales que, según aseguran, demuestran que los perfiles laborales requeridos en la nueva licitación del servicio coinciden con los que ya existían en la plantilla saliente.

Dos perros en la perrera municipal de Barcelona / ARCHIVO

Dos perros en la perrera municipal de Barcelona / ARCHIVO

El juicio por este conflicto está previsto para dentro de un año y medio, pero tanto los trabajadores afectados como el sindicato esperan que, con esta documentación adicional, el despido sea declarado nulo por el juzgado de lo social.

"Cuatro de los ocho despedidos cumplimos con estas condiciones", afirma el personal afectado en un comunicado, en referencia a los nuevos requisitos exigidos para puestos de coordinación y educación canina dentro del CAACB.

Los trabajadores alegan que las tareas que ahora se ofrecen como nuevas ya eran desempeñadas por ellos y que, por tanto, deberían haber sido subrogados automáticamente.

Instalaciones actuales de la perrera municipal de Barcelona, que está pendiente de traslado / LUIS MIGUEL AÑÓN - METRÓPOLI

Instalaciones actuales de la perrera municipal de Barcelona, que está pendiente de traslado / LUIS MIGUEL AÑÓN - METRÓPOLI

Misma función, distinto contrato

Según denuncian, el nuevo pliego técnico publicado por el Ayuntamiento de Barcelona contempla la contratación de personal no sanitario –incluidas dos plazas de coordinación con titulación superior y al menos tres años de experiencia, así como seis educadores caninos con un mínimo de dos años de experiencia demostrable–. Un perfil que encajaría exactamente con el de varios de los empleados despedidos, aseguran.

Además, se incluye una plaza administrativa que, hasta ahora, también cubrían los mismos trabajadores, sin que se exigiera una titulación específica. "Nos han dejado fuera a pesar de haber estado haciendo exactamente estas funciones durante años", lamentan.

Una pareja conoce a la perra que adoptará en la perrera municipal de Barcelona / LUIS MIGUEL AÑÓN - METRÓPOLI

Una pareja conoce a la perra que adoptará en la perrera municipal de Barcelona / LUIS MIGUEL AÑÓN - METRÓPOLI

Menos horas y menos atención para los animales

Más allá del conflicto laboral, desde CGT y el colectivo despedido alertan de que la nueva adjudicación supone un retroceso en la calidad del servicio. El número de horas semanales dedicadas a la educación canina se ha reducido considerablemente: de 215 horas semanales a tan solo 159, lamentan. 

"Cuantas menos horas están en contacto profesionales y perros, más difícil es la vinculación inicial. El bienestar animal cae en picado", afirman. La reducción de personal cualificado y de tiempo de atención directa no solo perjudica a los animales acogidos, sino también al personal técnico que continúa en activo, que debe asumir una mayor carga de trabajo en condiciones más precarias.