Muebles abandonados al laado de contenedores en Barcelona

Muebles abandonados al laado de contenedores en Barcelona Instagram (@stoopingbcn)

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La moda del 'stooping' en New York que arrasa en Barcelona: la cuenta de Instagram que ‘reparte’ muebles gratis

La habitual práctica de escudriñar entre los muebles que otros lanzaron renace reconvertida en una moda gracias a las redes sociales

La expresión catalana que se usa en Barcelona cuando tienes prisa: solo se usa en Catalunya

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La basura de unos es un tesoro para otros, reza el dicho. Y como el refranero es sabio, explica a la perfección por qué es tan habitual que los días en los que se tiran los muebles a los contenedores siempre haya gente interesada para obtener mobiliario gratuito.

Pero como todo suena mejor cuando alguien le pone un nombre con gancho --habitualmente en inglés--, se redescubre la sopa de ajo y lo que ayer era una práctica común pero que, por algún motivo, se llevaba a cabo con cierta discreción, de un día para otro se convierte en una moda.

De eso van, precisamente, conceptos como el friganismo, del inglés free gratis, o el dumpster diving, que literalmente significa rebuscar en la basura, una constante en este tipo de modas. A revisar los muebles que otros han dejado al lado del contenedor para ver si se puede rascar alguno gratis para casa ahora se le llama stooping.

El nombre, por su traducción, significa encorvarse por la postura que hay que poner para recoger los muebles.

Y colorín colorado, una cuenta se ha creado. Esta nueva moda, que de nueva tiene nada, triunfa en ciudades como Nueva York gracias a cuentas de Instagram que se dedican, precisamente, a publicar fotos de estas piezas de mobiliario junto con su ubicación

Mobiliario abandonado en los contenedores de Barcelona

Mobiliario abandonado en los contenedores de Barcelona Instagram (@stoopingbcn)

Ahora, en Barcelona, una cuenta ocupa esa misma función. @stoopingbcn se dedica desde su reciente creación a publicar contenido acerca de sillones, mesas, sillas, etc que terminan al lado de los contenedores en la capital catalana, a la espera de que alguien llegue antes para darles una segunda vida antes que el camión de la basura.

A pesar de su reciente creación, la cuenta tiene ya 26.500 seguidores, lo que asegura que poco pasa entre cada post y la desaparición de los muebles. Así, los muebles gozan de una segunda vida y alguien se ahorra unos eurillos