Render de las obras de la Meridiana

Render de las obras de la Meridiana AJ BCN

Vivir en Barcelona

El nuevo barrio de Barcelona que aspira a convertirse en la zona de moda: en obras y vivir cuesta unos 400.000 euros

El barrio ganará además un centro cívico, un polideportivo y nuevos espacios culturales, con el objetivo de dotar a los futuros residentes de una red de servicios completa y moderna

Así será "la nueva Sagrera" tras las obras del AVE en Barcelona: más de 2.000 viviendas públicas, una gran plaza y más equipamientos

Leer en Catalán
Publicada

Noticias relacionadas

Barcelona se prepara para dar forma a un nuevo barrio que, según muchos urbanistas, tiene todos los ingredientes para convertirse en la zona de moda de la ciudad.

Se trata de La Sagrera, un espacio en plena transformación donde confluyen la vivienda pública, los equipamientos de última generación y la futura macroestación intermodal, llamada a ser uno de los mayores nodos ferroviarios del sur de Europa.

Proyecto de obras de la nueva estación de La Sagrera

Proyecto de obras de la nueva estación de La Sagrera Ayuntamiento de Barcelona

Hoy por hoy, vivir en la zona ronda los 400.000 euros por vivienda, pero la proyección a medio plazo y la inversión prevista por el Ayuntamiento de Barcelona la sitúan como uno de los lugares con mayor potencial de crecimiento en los próximos años.

Lluvia de millones en Sant Andreu

El distrito de Sant Andreu, donde se encuentra La Sagrera, es el gran beneficiado de la inversión municipal.

El Ayuntamiento ha destinado 256,3 millones de euros hasta el final de mandato, la segunda mayor partida de toda la ciudad, solo por detrás de Sant Martí.

La hoja de ruta está organizada en tres grandes ejes: vivienda, equipamientos y espacio público. El objetivo es claro: convertir Sant Andreu en un polo residencial y cultural de primer nivel dentro de la capital catalana.

Vivienda: la gran apuesta

El capítulo de la vivienda es el que se lleva la mayor parte de la inversión, con 86,7 millones de euros.

Con este presupuesto se levantarán 1.002 nuevos pisos de protección oficial, repartidos en 12 promociones distintas, además de cinco proyectos de rehabilitación.

Render de las nuevas viviendas de Sant Martí

Render de las nuevas viviendas de Sant Martí Ayuntamiento de Barcelona

El epicentro de esta transformación se encuentra en el espacio de las antiguas casernes de Sant Andreu, cedidas al consistorio por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona.

Allí se concentrarán casi la mitad de las nuevas promociones: 484 viviendas.

Entre los proyectos destaca la construcción de 152 pisos destinados a personas mayores, un modelo de vivienda pública que busca responder a las necesidades sociales del distrito.

Equipamientos y servicios

Pero el plan para La Sagrera y Sant Andreu va mucho más allá de la vivienda. El Ayuntamiento invertirá 60,3 millones de euros en la creación y mejora de equipamientos.

Se prevé, por ejemplo, la climatización de 18 colegios, la construcción del nuevo CEM Espronceda, una nueva comisaría de la Guardia Urbana y el nuevo CAP de La Sagrera.

Mapa del nuevo ámbito Prim

Mapa del nuevo ámbito Prim Ayuntamiento de Barcelona

También se acometerán proyectos patrimoniales, como la rehabilitación de la Capella dels Segadors, declarada Bien Cultural de Interés Nacional.

El barrio ganará además un centro cívico, un polideportivo y nuevos espacios culturales, con el objetivo de dotar a los futuros residentes de una red de servicios completa y moderna.

Espacio público y movilidad

El tercer eje de la inversión, con 95,1 millones de euros, se centrará en la renovación del espacio público.

La reurbanización de la Meridiana hasta Fabra i Puig, las actuaciones en Trinitat Vella Nord y la creación de un parque inclusivo en los Jardins de Massana forman parte del calendario.

También se sumarán nuevos tramos de carril bici, mejoras en jardines como el de les Dones de la Motor Ibèrica y la renovación del alcantarillado en varios puntos. Todo ello con la mirada puesta en un barrio más verde, sostenible y accesible.

La futura estación de La Sagrera

Si hay un proyecto que marca la identidad de La Sagrera, ese es la macroestación intermodal. Concebida como un gran nodo de movilidad, la infraestructura acumula ya más de 1.500 millones de inversión y está llamada a convertirse en la “Sants del futuro”, con conexiones de alta velocidad, Rodalies, metro y autobuses.

La construcción, iniciada hace más de una década, sigue en marcha. Además de la estación, se está trabajando en la reurbanización de todo el entorno, lo que dará lugar a un nuevo paisaje urbano con zonas verdes, comercios y espacios vecinales.

Un nuevo polo residencial 

El impulso en La Sagrera se suma a otros desarrollos urbanísticos en la ciudad, como el del ámbito Prim, en Sant Martí, donde se prevé levantar 3.360 viviendas, de las cuales más de 2.000 serán públicas.

Estación de La Sagrera del metro de Barcelona

Estación de La Sagrera del metro de Barcelona TMB

En La Sagrera, la clave está en combinar nuevas viviendas asequibles con equipamientos públicos de calidad y un entorno urbano moderno, lo que la posiciona como un enclave estratégico para jóvenes familias y nuevos residentes que buscan alternativas al centro de la ciudad.

El precio de vivir en La Sagrera

Aunque la vivienda pública será protagonista, el precio de mercado de los pisos en el barrio ya ronda los 400.000 euros, cifra que podría subir en los próximos años a medida que avance la transformación urbanística.

Los expertos inmobiliarios destacan que La Sagrera reúne condiciones similares a las que en su día impulsaron el crecimiento de zonas como Poblenou o Sant Martí: buena conexión con el centro, oferta residencial variada y una fuerte apuesta institucional por modernizar el espacio.

Calendario y perspectivas

El Ayuntamiento ha marcado un calendario ambicioso:

  • 2026: aprobación definitiva de varios planes urbanísticos.

  • 2027: inicio de los derribos en áreas industriales.

  • 2029: arranque de las obras de urbanización.

La Sagrera no es un proyecto inmediato, pero sí uno de los más potentes de la próxima década.

Con el respaldo institucional, la transformación urbana y la futura estación intermodal, el barrio apunta a convertirse en la nueva joya residencial de Barcelona.