Una imagen del rodaje de 'El Perfume' / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Una imagen del rodaje de 'El Perfume' / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

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El Perfume en Barcelona: los rincones donde la ciudad se convirtió en el París del siglo XVIII

La capital catalana fue escenario de varias escenas de la película, inspirada en la novela de Patrick Süskind

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La Barcelona medieval y modernista se convirtió, por arte de cine, en el París de los aromas oscuros de El Perfume: Historia de un asesino. La superproducción europea eligió la capital catalana para recrear mercados, plazas y hasta ejecuciones públicas que parecen sacadas directamente de la novela de Patrick Süskind.

Del Gótico al París más decadente

El Barrio Gótico fue la gran estrella del rodaje. La Plaça de la Mercè y calles como Ferran o Sant Sever se transformaron en mercados donde Jean-Baptiste Grenouille se adentraba en un mundo de olores intensos y vidas miserables.

Acceso al Poble Espanyol de Barcelona

Acceso al Poble Espanyol de Barcelona AJ BCN

La perfumería más antigua de Barcelona en pantalla

Una de las escenas más recordadas se rodó en la Herboristeria del Rei, un comercio histórico del siglo XIX que se convirtió en la perfumería donde el protagonista descubre su talento para los aromas.

Plazas con aire oscuro y jardines escondidos

Otros puntos clave fueron la Plaça Sant Felip Neri, con su atmósfera sombría, y el Carrer del Bisbe, convertido en pasaje parisino. Incluso el Laberinto de Horta sirvió como escenario para los jardines de un aristócrata francés.

El gran final en Poble Espanyol

La ejecución de Grenouille, uno de los momentos más impactantes de la película, se filmó en la plaza central del Poble Espanyol, donde más de 800 extras recrearon una multitud sedienta de justicia.

Poble Espanyol de Montjüic

Poble Espanyol de Montjüic MA Barcelona

Más allá de Barcelona

La producción también viajó a Girona, para convertir su casco antiguo en Grasse, y a Figueres, donde el Castillo de Sant Ferran se usó como prisión y curtiduría.

En definitiva, un recorrido cinematográfico que permite descubrir Barcelona desde otra perspectiva: la de una ciudad que fue capaz de transformarse en el París más sucio, oscuro y fascinante del siglo XVIII.