Daniel Vázquez, a punto de publicar 'Los felices ochenta': “Barcelona tiene que decidir qué quiere ser de mayor”

El escritor y periodista Daniel Vázquez Sallés, autor de 'Los felices ochenta', se ha sentado en el escenario de la primera jornada del Barcelona Desperta para hablar de Barcelona, la ciudad que lo vio crecer.

Vázquez Sallés lo ha hecho desde la memoria íntima y la mirada crítica de quien ha visto cómo Barcelona cambia de piel sin perder del todo su esencia. El escritor ha ofrecido una mirada personal y crítica sobre sus recuerdos del Raval en su niñez, reflexiones sobre la gastronomía y la literatura, y un repaso a la Barcelona actual. 

"Barcelona tiene que decidir qué quiere ser de mayor", ha afirmado el escritor sobre el cierre y traspaso de los locales gastronómicos de la capital catalana.

Memoria del Raval

Hijo del también escritor Manuel Vázquez Montalbán, Vázquez Sallés ha recordado su infancia en el Raval, un barrio que ha definido como duro y complejo, pero también vibrante y literario. El escritor ha hablado sobre la transformación de la ciudad y del barrio a raíz de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992. 

La conversación ha permitido también situar 'Los felices ochenta', su último libro que saldrá a la venta el próximo 4 de noviembre, una mirada crítica a la generación del baby boom, obligada a crecer entre el franquismo y la democracia. En la obra, Vázquez Sallés narra el desconcierto vital de quienes fueron educados en unos ideales que luego chocaron con la realidad.

El escritor Daniel Vázquez durante el BCN Desperta Simón Sánchez

Según el autor, la apoteosis de esa desilusión llegó en los años ochenta: desde los Juegos Olímpicos hasta la plaga de las drogas, pasando por líderes como Jordi Pujol, Felipe González, Ronald Reagan o Mijaíl Gorbachov, aquellos fueron los años en los que “a una generación entera se le fueron desvaneciendo los sueños”.

“Toda esa generación había crecido en un barrio del Raval, pero se había acostumbrado a un espacio que desapareció. La desaparición de mi ciudad fue un golpe duro. Desaparecieron lugares como la rambla del Raval”, afirmó. "Mi juventud sucedió entre esa Barcelona en transición: entre la ciudad casposa y la olímpica", ha asegurado. 

El autor ha defendido que, pese a los cambios, el barrio mantiene parte de su carácter: “El Raval sigue siendo un barrio muy literario. Ha cambiado, pero sigue respirando aquella cosa poco lumpen. Siempre ha sido un barrio portuario, abierto a la llegada de gente”.

El escritor Daniel Vázquez durante el BCN Desperta GALA ESPÍN

La gastronomía, en peligro de perder identidad

La reflexión se ha extendido hacia la cocina barcelonesa, un tema que considera fundamental para comprender la identidad de la ciudad. “Faltan restaurantes de 20 o 30 euros el cubierto, donde se pueda comer bien sin dejarte el sueldo mensual. Tenemos un corpus gastronómico de más de mil recetas, pero cuesta encontrarlas en los locales”, ha señalado.

Para él, la Barcelona culinaria vive una tensión entre la modernidad de la “nueva cocina” y la necesidad de recuperar lo sencillo y lo tradicional.

También ha lamentado la transformación de los bares: “Han perdido identidad. Muchos están en manos de chinos, han perdido originalidad. Barcelona tiene que decidir qué quiere ser de mayor”.

El escritor Daniel Vázquez durante el BCN Desperta GALA ESPÍN

Oficio y literatura

Más allá de la ciudad, el autor ha hablado de su trabajo como escritor y ha rechazado el tópico romántico del creador atormentado: “Esa idea de que el escritor debe escribir con una botella al lado no es verdad. Cada persona tiene su forma. Lo importante es encontrar tu espacio perfecto para escribir”.

Historias aún por contar

Antes de concluir, Vázquez Sallés ha insistido en que Barcelona sigue siendo un territorio fértil para la literatura: “La condición humana no cambia. El Raval actual no tiene nada que ver con el de mi infancia, pero siempre habrá historias para contar. Barcelona sigue teniendo material para hacer buena literatura”.