Ronnie Wood, guitarrista de los Rolling Stones sobre un fondo de Barcelona
Ronnie Wood elige Barcelona: así es el piso del Rolling Stone en pleno Eixample
El músico divide su vida entre giras mundiales y momentos de calma en el centro de la ciudad, donde combina arte, familia y vida local sin aspavientos
Dónde y qué cenaron los Rolling Stones después del clásico en Barcelona
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Ronnie Wood, legendario guitarrista de los Rolling Stones, no es un residente cualquiera en Barcelona. Desde 2014 comparte su vida entre Londres y un pisazo en la Dreta de l’Eixample, adquirido junto a su esposa Sally Humphries.
Con unos 300 m² en una planta entera, esta vivienda permite al rocker disfrutar de la ciudad más allá del escenario y montar un refugio personal donde respirar y crear, ya sea en familia o con el pincel en la mano.
Visto, pero invisible
Pese a su fama, Wood ha logrado mantener un perfil sorprendentemente discreto. Se le ha visto pasear por el Eixample, tomar café en terrazas y recorrer parques con sus gemelas sin que su presencia cause revuelo. Una conexión auténtica con la ciudad, lejos del foco mediático.
Vista panorámica del Eixample de Barcelona
La suite que lleva su nombre
Antes de que llegara el piso, Wood pasaba temporadas alojado en el Hotel El Palace. Su buena relación con el equipo del hotel lo llevó a diseñar la suite que lleva su nombre, una estancia art déco expresamente decorada por él con su arte y una jukebox centenaria que suena a rock, soul y funk.
A veces se hospeda allí, y en el famoso sótano-bar, ‘Bluesman’, incluso ha subido a tocar improvisadamente con músicos locales.
Barcelona como musa
Wood no se conforma con vivir en la ciudad: la ha convertido en fuente de inspiración. Más allá de paseos familiares, ha presentado libros de pintura en el Museu Picasso, ha pintado obras que cuelgan en su suite y regala piezas como ‘Barcelona Diamonds’.
Museo Picasso
La luz, la arquitectura modernista, la vida cultural y la calma urbana hacen de Barcelona un oasis creativo para quien está acostumbrado al caos de los grandes escenarios.
Refugio y rutina
Para un rockero cuya vida ha sido constante movimiento, el piso en el Eixample supone un ancla. Allí encuentra un equilibrio entre lo urbano y lo doméstico, con sus dos hijas caminando por las mismas calles que él recorre sin estridencias.
Es también un lugar desde donde seguir siendo creativo—pintando, viviendo—sin necesidad de estar de gira.