Publicada

Barcelona es una ciudad que enamora, pero también que agota. Así lo ha expresado una joven argentina residente en la capital catalana desde hace más de cinco años, en una entrevista difundida en el perfil de TikTok Europe Insider, conocido por mostrar rincones, planes y curiosidades de ciudades europeas.

Su opinión ha generado debate porque, aunque muchos la comparten, no siempre se dice en voz alta.

Gràcia o Eixample

Al ser preguntada sobre cuál es el mejor barrio para vivir en Barcelona, no lo dudó: Gràcia. “Para mí es Gràcia porque hay mucha cultura catalana. A mí me gusta”, comentó.

Una amiga suya, también argentina y residente de larga duración en la ciudad, coincidió en la elección, aunque añadió que el Eixample también le parece una opción muy atractiva: “Está más alejado de la zona del turismo”, señaló, haciendo hincapié en un aspecto que marca la vida diaria en Barcelona.

La plaza de la Vila de Gràcia de Barcelona AJ BCN

El turismo "cansa"

Porque, aunque las calles de la ciudad son un imán para millones de visitantes, no todo es idílico para quienes hacen vida allí.

Y lo dejó claro la primera entrevistada: “Para los que vivimos aquí, el día a día puede cansar un poco con tanta gente haciendo turismo”. Una afirmación que refleja lo que muchos barceloneses sienten: la convivencia con el turismo masivo puede ser un desafío.

Dualidad 

La visión de estas jóvenes no es contradictoria, sino el reflejo de la dualidad de Barcelona. Por un lado, está la riqueza cultural y la vida de barrio que ofrece Gràcia, con sus plazas, mercados y ambiente comunitario.

Por otro, la presión constante de los flujos turísticos en zonas como el centro histórico o la Sagrada Família, que transforman la experiencia cotidiana de los residentes.

Dos turistas en la Sagrada Família de Barcelona EUROPA PRESS

El Eixample, con su trazado amplio y elegante, aparece como un respiro para muchos. Allí, la masificación se siente menos y la vida cotidiana puede transcurrir con mayor calma.

Una idea que refuerza la imagen de este barrio como uno de los preferidos por residentes de larga estancia, tanto locales como extranjeros.

Mejores planes 

Más allá de la vida de barrio, las entrevistadas también compartieron sus rincones favoritos para comer y disfrutar de la ciudad.

Cuando se les preguntó por el mejor restaurante argentino en Barcelona, no dudaron en recomendar dos: La República, famoso por su parrillada libre de los martes por solo 10 euros, y El Festín, con precios ajustados y platos de calidad.

Una cafetería en una imagen de archivo GALA ESPÍN Barcelona

En cuanto al café, la respuesta fue inmediata y sin debate: La Cafetería Rumas. Para ellas, es el mejor lugar de la ciudad para tomar una buena taza.

Y si de planes se trata, les resultó imposible elegir solo uno. “Ir a patinar, ir en bici, tomar el sol, salir con amigos, tomar cerveza y vermut”, enumeraron, dejando claro que Barcelona ofrece un abanico de posibilidades difícil de reducir a una sola actividad.

Noticias relacionadas