Montaje de Loquillo con la ciudad de Barcelona
La confesión más sincera de Loquillo sobre la ciudad de Barcelona: "Existía una presión por asumir una identidad específica"
El músico reflexiona sobre identidad, cultura y autenticidad antes de su regreso a los escenarios barceloneses
Así es la casa de Gemma Mengual en una conocida ciudad cerca de Barcelona: vivienda familiar con cocina abierta y luz natural
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Loquillo vuelve a poner a Barcelona en el centro de su discurso. En una reciente reflexión, el artista ha abordado la tensión entre identidad y expectativas que, según él, ha marcado la escena cultural de la ciudad.
Afirma que durante años existió una presión para asumir “el papel de charnego agradecido”, un rol que ni él ni su colaborador habitual, Sabino Méndez, estuvieron dispuestos a aceptar.
Imagen de archivo de Loquillo
El cantante considera que ese molde social y artístico silenciaba voces críticas y favorecía una visión cultural limitada. A su juicio, la cultura dominante priorizó expresiones como la nova cançó o la rumba, relegando el pop y el rock a un segundo plano.
“Una parte del circuito cultural marginó a los músicos que no seguían esa narrativa”, denuncia.
Una ciudad que se ha olvidado de sí misma
Loquillo sostiene que Barcelona ha perdido parte de su esencia original, aquella ciudad diversa, rebelde y creativa que recordaba de los años setenta.
Evoca con nostalgia la efervescencia cultural de entonces, cuando los movimientos contraculturales y los espacios alternativos convivían con una libertad hoy ausente. “El Ayuntamiento no ha sabido revertir esa marginación hacia ciertos creadores”, lamenta.
El artista reivindica una Barcelona plural y abierta, capaz de celebrar su diversidad sin imponer una identidad única.
“Corazones legendarios”: un viaje musical y generacional
En paralelo, Loquillo presenta su nuevo álbum, “Corazones legendarios”, una autobiografía en canciones que recorre su trayectoria y su legado.
Cada tema funciona como un capítulo donde el pasado dialoga con el presente.
El cantante Loquillo en imagen de archivo
El proyecto cuenta con colaboraciones de Raphael, Leiva, Dani Martín, Coque Malla, Nacho Vegas, Bunbury y Alaska, entre otros. Destaca especialmente su dúo con Raphael en “Voluntad de bien”, una canción compuesta pensando expresamente en su voz. Con este trabajo, el músico busca reconectar generaciones y formatos, combinando versiones, reinterpretaciones en vivo y nuevas lecturas de su repertorio.
Un rock con propósito
Fiel a su estilo, Loquillo defiende que el rock debe provocar y hacer pensar. Rechaza los excesos superficiales y apuesta por un rock literario, poético y humano.
“La música debe conservar su capacidad de plantear preguntas, no de servir solo como entretenimiento efímero”, afirma.
Vuelta a Barcelona, pero a su manera
El artista cerrará el año con un concierto en Barcelona el 27 de diciembre, dentro de su gira actual. Más que un regreso nostálgico, se trata —dice— de una reafirmación de identidad: presentarse en su ciudad sin renunciar a su voz ni a sus principios.
Lejos de victimizarse, Loquillo lanza una reflexión más amplia: la cultura necesita espacio para las voces incómodas y disidentes, no solo para las complacientes. Una llamada a recuperar la autenticidad que, para él, hizo de Barcelona una ciudad verdaderamente libre.
