La ruta a una hora y media de Barcelona con una preciosa cascada: perfecta para hacer en familia
La ruta a una hora y media de Barcelona con una preciosa cascada: perfecta para hacer en familia
La Foradada de Cantonigrós es uno de los rincones naturales más mágicos de Catalunya, con un salto de agua y una poza escondida entre bosques de cuento
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A solo una hora y media de Barcelona se encuentra un paraje de los que parecen sacados de una postal: la Foradada de Cantonigrós, en la comarca de Osona.
Es una excursión ideal para hacer en familia, sin necesidad de una gran preparación ni de pasar todo el día en la carretera.
La Foradada de Cantonigròs
Un nombre simbólico
Un pequeño sendero lleva hasta una cascada de 15 metros de altura que cae en una poza natural rodeada de paredes de roca.
El nombre del lugar no es casualidad: “foradada” significa “agujereada” en catalán, y hace referencia al gran agujero natural en la roca por donde se cuela la luz del sol, iluminando el salto de agua con un brillo dorado. La estampa es tan fotogénica que se ha convertido en una de las rutas más virales de los últimos años.
Una ruta corta y fácil, ideal para niños
El camino parte desde el pueblo de Cantonigrós, en el municipio de Santa Maria de Corcó. Desde el aparcamiento junto al campo de fútbol, el recorrido es de unos tres kilómetros ida y vuelta, con desnivel suave y tramos que pueden hacerse sin dificultad con niños o personas mayores. En total, se tarda entre 30 y 60 minutos en llegar a la cascada.
Durante el trayecto, el visitante atraviesa bosques de encinas y robles, senderos de tierra y zonas sombreadas que hacen que el paseo sea fresco y agradable incluso en verano.
La Foradada de Cantonigròs / WIKIMEDIA COMMONS
Eso sí, la vuelta implica una pequeña subida, por lo que conviene llevar agua y calzado cómodo.
Acceso regulado y entorno protegido
Para evitar la masificación, especialmente en fines de semana o temporada alta, el acceso está regulado y se cobra una tasa simbólica de 2,50 euros destinada al mantenimiento del entorno. También se limita el aforo a unas 50 personas en los momentos de más afluencia.
Aunque la poza invita a darse un baño, actualmente el baño está prohibido para preservar el ecosistema. Tampoco se permite hacer pícnic, fumar ni dejar residuos. La prioridad es mantener este espacio natural en buen estado para que siga siendo un refugio de paz y naturaleza.
Una joya natural cerca de casa
Llegar es sencillo: desde Barcelona, basta con tomar la C-17 dirección Vic y continuar por la C-25 y la C-153 hasta el pueblo de Cantonigrós. En poco más de hora y media, se pasa del ruido de la ciudad al sonido del agua cayendo entre las rocas.
El paisaje, el reflejo del sol en la roca y la sensación de calma convierten este rincón en una escapada imprescindible para quienes buscan una dosis de naturaleza sin alejarse demasiado de Barcelona.
La cascada Foradada de Vic / WIKIMEDIA COMMONS
Un lugar con historia y encanto
La Foradada es también un lugar con alma: vecinos de la zona explican que, años atrás, era un rincón casi secreto donde los habitantes de Osona iban a refrescarse o meditar.
Hoy, aunque más conocida, mantiene intacto su encanto salvaje y su silencio entre árboles y agua.
