2.000 motoristas toman las calles en la Papanoelada Motera

2.000 motoristas toman las calles en la Papanoelada Motera EP

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Barcelona se llena de motos y solidaridad: 2.000 motoristas toman las calles en la Papanoelada Motera

Los participantes han recorrido la ciudad disfrazados de Papá Noel en un evento solidario que ya se ha convertido en tradición

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La Papanoelada Motera Solidaria ha vuelto a teñir las calles de Barcelona de rojo y espíritu navideño este domingo, 21 de diciembre, con la participación de unas 2.000 motos según fuentes municipales. La tradicional comitiva, en la que los motoristas visten trajes de Papá Noel, recorre la ciudad cada año con un objetivo solidario: recaudar fondos para ayudar a familias y niños en situación de vulnerabilidad durante las fiestas.

La concentración ha tenido lugar en la calle dels Tarongers, en Montjuïc, desde donde la caravana ha partido a las 16:45 horas, dirigiéndose hacia plaza Espanya y continuando por Gran Via, Via Laietana y Moll de la Fusta, hasta finalizar frente al Hotel W, en el barrio de la Barceloneta. Durante el recorrido, la Guardia Urbana ha adaptado el servicio de tráfico para garantizar la seguridad de los peatones y de los participantes, al mismo tiempo que ha supervisado posibles infracciones que pudieran ocurrir en el trayecto.

Solidaridad

La Papanoelada Motera Solidaria combina tradición, espectáculo y solidaridad. Los participantes, ataviados con el característico traje rojo de Santa Claus, llenan de color y alegría las calles, mientras los organizadores coordinan la recaudación de donativos que se destinan a asociaciones, fundaciones y hospitales que colaboran en la atención de menores y familias en dificultad económica.

Participantes de la 'Papanoelada' en años anteriores

Participantes de la 'Papanoelada' en años anteriores ARCHIVO

El objetivo de los organizadores es ayudar a las familias y "sobre todo los más peques, que estén teniendo unas navidades difíciles" recaudando dinero de asociaciones, fundaciones y hospitales que colaboran.

La iniciativa, que se celebra en varias ciudades españolas, ha ido ganando popularidad con los años, y en Barcelona se ha consolidado como un evento destacado dentro del calendario navideño, atrayendo tanto a motoristas locales como a visitantes.

Además de la vertiente solidaria, el evento tiene un gran impacto visual y festivo. El rugido de los motores, los trajes rojos y los detalles navideños que adornan las motos hacen que el recorrido sea un espectáculo para los ciudadanos que se asoman a las calles para presenciar la caravana. Muchos barceloneses se detienen a fotografiar o saludar a los motoristas, reforzando la sensación de fiesta comunitaria.