Un hombre pasea en bici por la calle dels Flassaders / PABLO MIRANZO

Un hombre pasea en bici por la calle dels Flassaders / PABLO MIRANZO

Vivir en Barcelona

Calle dels Flassaders

El nombre alude al oficio de fabricantes de mantas cuyos talleres estaban en su mayoría radicados en esa vía

21 noviembre, 2020 00:00

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La calle dels Flassaders es una vía corta y estrecha —apenas tiene ciento cincuenta metros de largo por tres de ancho— a la que se puede acceder a través de la calle dels Assaonadors para luego desembocar en el passeig del Born, en el corazón del barrio de la Ribera.

Local en la calle dels Flassaders / PABLO MIRANZO

Local en la calle dels Flassaders / PABLO MIRANZO


El nombre alude al oficio de fabricantes de mantas cuyo gremio fue fundado en 1331 y cuyos talleres estaban en su mayoría radicados en esa calle. No fue hasta 1865 cuando pasó a denominarse con el oficio de mantero, sustituyendo al de Bonanat Sabater que, según algunas fuentes, fue un arquitecto y constructor medieval, mientras que otras afirman que fue un reconocido zapatero de origen judío.

Un hombre pasea a su perro por la calle dels Flassaders / PABLO MIRANZO

Un hombre pasea a su perro por la calle dels Flassaders / PABLO MIRANZO


En el número 40 de Flassaders operó la Casa de la Moneda de Barcelona (1441-1868), más conocida como la Seca, donde se acuñó moneda española y francesa. En 2010, tras 20 años de abandono, el ayuntamiento inició la rehabilitación de este histórico enclave que en el presente acoge un equipamiento cultural que recibe el nombre d’Escenari Joan Brossa por difundirse en él la obra del poeta y dramaturgo catalán.

Una mujer camina por la calle dels Flassaders / PABLO MIRANZO

Una mujer camina por la calle dels Flassaders / PABLO MIRANZO


Esta calle también fue muy conocida porque en ella se estableció una de las primeras fábricas de cerillas en Barcelona, conocida por el sobrenombre de las del baúl en alusión a la novedosa forma de sus cajas; además, en uno de sus locales radicó uno de los primeros negocios dedicados a la venta de tejidos de alfombra.

Letrero en la calle dels Flassaders en Barcelona / PABLO MIRANZO

Letrero en la calle dels Flassaders en Barcelona / PABLO MIRANZO


Su proximidad al mercado del Born, durante los casi cien años que estuvo operativo, influyó decisivamente en la vida comercial de esta calle. En la actualidad se ubican joyerías y tiendas de ropa.