Los vecinos del Arc de Sant Agustí, en el Raval, respiran más tranquilos desde hace dos semanas. Y es que el mercadillo ilegal de bicis robadas que enturbiaba la convivencia en la zona ha sido desalojado por la Guardia Urbana. La acción policial llegó tras el artículo de Metrópoli donde se daba a conocer la existencia de este mercadillo y los problemas que causaba a los vecinos. Las peleas, ruidos a altas horas de la noche y el consumo de drogas eran el pan de cada día en el arco. 

Ahora no hay ni rastro del mercadillo gracias a la mayor presencia de la Urbana. "El artículo ha hecho limpieza. Supongo que el ladrón acudía a vender las bicis a los capos", dice Damián --uno de los afectados-- en declaraciones a este digital. Hasta el 15 de enero, era habitual ver cómo los ladrones pintaban y vendían las bicicletas a precios muy reducidos, pero ya han desaparecido y, con ello, ha vuelto la calma en esta calle del Raval