Un runrún recorre el Ateneu Barcelonès, La histórica entidad cultural, muy vinculada al catalanismo, ha contratado a camareros castellanoparlantes en el Jardí de l’Ateneu, su icónico restaurante.
Estos se dirigen a los clientes del bar en la lengua de Cervantes. Cuando el interlocutor responde en catalán, algunos trabajadores cambian de lengua; pero otros no.
Hay un cierto malestar en el seno de la entidad con esta decisión, pues diversos socios contactados por este medio consideran “ofensivo” para la historia del Ateneu que los camareros no hablen en catalán. Para otros no tiene importancia, claro. Pero sí existe cierta zozobra en el patio de palmeras de la institución.
Aviso a Passola
Hay que recordar que la entidad, presidida por la independentista Isona Passola, dicta en sus estatutos que el catalán es su única lengua propia, y su promoción y difusión, uno de sus objetivos primordiales.
Ya el pasado marzo, la junta recibió críticas del sector más catalanista por realizar una exposición solamente en castellano y en inglés sobre el escritor Stefan Zweig.
El hecho de que la mayoría de rótulos, materiales e indicaciones estuvieran en castellano cabreó a los socios, y en redes sociales se instó a “votar en contra de Passola” en las elecciones del año que viene.