Es cierto que los millennials son distintos a toda la especie humana, una nueva generación que odia esperar y que ha nacido rodeada de nuevas tecnologías no puede entender cómo comer atún en aceite de oliva siga siendo tan difícil y pringoso hoy en día. 

Según un informe de Wall Street Journal ha desvelado que el atún aparece muy poco en la dieta de los millennials, su consumo ha caído un 42% en solo tres décadas. Este estudio indica que la generación Y prefiere no tener que recurrir al abrelatas, porque lo encuentra incómodo, peligroso y deja las manos con olor a pescado

Aunque podría ser que el atún bajase en su consumo por culpa de los jóvenes, no es así, este pescado ha recibido mucha mala prensa en cuanto a su sostenibilidad. Desde los años 60, la población de atunes se ha reducido en un 60% e incluso en un 95% en algunas especies. La posibilidad del envenenamiento con mercurio, el veganismo y que el pescado no es la comida más apetecible del mundo son otros de los factores por los cuales el consumo de este alimento va a la baja. 

Atún

Pero si que es verdad que hay un creciente número de millennials que no comen pescado. No es uno de los alimentos más económicos y muchos millennials sufren las consecuencias de la crisis y el desempleo. Por eso muchas empresas están tratando de envasar el atún en recipientes con abre fáciles todavía más sencillos, lo incluyen en muchas ensaladas, sandwiches, pero no surge efecto. 

El atún enlatado no tiene muchas salidas, ahora mismo es uno de los alimentos menos estéticos, la mayoría de los millennials odia tomarlo, aunque muchas veces olvidan que lo suelen consumir en su versión cruda y fashion: en los pokebowls, piezas de sushi, o tatakis y tartars

Atún

Noticias relacionadas