Queda lejos ya, pero por 1982 el director Ridley Scott estrenaba Blade Runner, una película de ciencia ficción que transcurría en una ciudad de Los Ángeles (Estados Unidos) algo futurista durante el mes de noviembre de 2019. Y una vez llegados al año en cuestión nos preguntarnos: “¿han sido verdad sus predicciones futuristas?”.
El film, basado en la novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick, narra una versión distópica de Los Ángeles donde Rick Deckard se encarga de eliminar a los replicantes, unos humanos artificiales fabricados por la Tyrell Corporation. En el marco de la descripción realista de un futuro en decadencia, el autor Philip K. Dick dio rienda suelta a su imaginación con inventos que ahora sabemos si eran posibles para el 2019 o no.
Replicantes
No existen los robots que se puedan confundir con humanos, ni tampoco que tengan sentimientos o pensamientos por sí solos. De todas formas, sí existe Sophia, un robot humanoide con inteligencia artificial que es capaz de imitar gestos humanos y puede mantener conversaciones sencillas sobre temas predefinidos.
Coches voladores
Por ahora, los coches aún no vuelan, pero está más cerca de lo que creemos. Lo más parecido son los eVOLT (Electric Vertical Take Off Landing), como los que Uber Elevate quiere probar en Francia, Australia, India, Japón y Brasil.
Inteligencia artificial
Blade Runner acertó en los avances de la tecnología, ya que ahora existe el reconocimiento facial y de voz, la realidad virtual. También las casas domóticas, las sugerencias de Netflix o Siri y Alexa.
Carteles digitales con publicidad
Ahí dieron en el clavo, porque la ciudad de Los Ángeles está llena de enormes carteles interactivos de publicidad. Como pasa en la película, los carteles de Times Square o Picadilly Circus pueden llegar a ser agobiantes.
Videollamadas y el reconocimiento de voz
Ya no usamos las cabinas telefónicas, pero Blade Runner ya predijo lo que ahora conocemos como Skype y las videollamadas. Solo hay que recordar la escena de Harrison Ford hablando con Rachel cara a cara. Además, para activar el ascensor de su bloque Ford usa el reconocimiento de voz.