Pese a la gran cantidad de lugares tranquilos para trabajar o estudiar que existen en Barcelona fuera de los ambientes tradicionales, el ruido y las constantes interrupciones pueden llegar a suponer un inconveniente en determinados momentos. Y las conexiones inestables a internet, también. Por ello, la Ciudad Condal cuenta con una gran red de bibliotecas que ofrecen a sus usuarios wifi gratis.
Para acceder a ellas, el único requisito que hace falta cumplir es tener el carné de biblioteca que proporciona el Ayuntamiento de Barcelona de manera gratuita (incluso se puede sacar de manera online). A continuación, repasamos algunas de las mejores bibliotecas con conexión wifi desde las que trabajar o estudiar y no acabar desesperados por una mala conexión.
BIBLIOTECA VAPOR VELL
Ubicada en el Passatge del Vapor Vell, 1, los amantes de la música tienen en la biblioteca Vapor Vell uno de sus puntos preferidos de encuentro. Desde su inauguración está centrada especialmente en la música y cuenta con una colección en la que destacan sus más de 1.000 vinilos y 15.000 CDs.
También organiza el Music Spy Club, un evento que versa en torno a la temática musical y en el que se produce un ciclo de audiciones comentadas por músicos y personalidades de su ámbito de gran reputación. De esta forma, su conexión wifi está disponible para estudiar, trabajar o disfrutar de los vídeos de los mejores grupos musicales del mundo.
MONTBAU-ALBERT PÉREZ BARÓ
En carrer de l’Arquitectura, 8 se ubica una de las bibliotecas más especiales de la ciudad de Barcelona. Montbau-Albert Pérez Baró está especializada en el género de la novela negra, contando con uno de los fondos más grandes que se pueden encontrar en la capital.
En ella, además de su conexión a internet, se puede disfrutar de novelas y diferentes obras de todo tipo pertenecientes a este género, desde cómics hasta novelas policiacas, pasando por los típicos thrillers.
BIBLIOTECA JOAN MARAGALL
Carrer Sant Gervasi de Cassoles acoge una de las bibliotecas más importantes que se pueden encontrar en la ciudad. Y es que Joan Maragall, más que por el fondo de libros o por la conexión a internet, destaca por su diseño.
Su edicio minimalista de casi 3.000 metros cuadrados en los que la luz, el espacio y su integración con el entorno acaparan toda la atención. Tanto es así que en el año 2014 fue agraciada con el Premio Ciudad de Barcelona de Arquitectura y Urbanismo.