Este fin de semana Cantabria volvía a vestirse de blanco. La influencer Marta Pombo, hermana de María y Lucía Pombo, se casó el sábado pasado en el norte de España con su pareja, el también instagramer Luís Giménez, con el que comparte diversos negocios.
Marta y Luís se dieron el sí quiero en el Santuario de Nuestra Señora de Latas, en Somo, a las 12 del mediodía del 28 de septiembre. En un entorno natural y a plena luz del sol, los invitados al evento restaban expectantes ante la cita, una de las más esperadas del año.
Aunque muchos dudaron de que se celebrase la boda a causa de la polémica de infidelidad que les puso en el punto de mira y de los incendiarios vídeos que publicó la influencer, y después borró, de su cuenta de Instagram, la pareja decidió dejar todo aquello atrás y empezar de nuevo pasando por el altar.
La novia llegó con el pelo semi recogido en una cola y con una pequeña trenza en el centro. El novio, por su parte, con la melena rubia suelta y a penas sin peinar; al natural.
ACIERTOS
1. La hermana pequeña de la novia, Maria Pombo, iba con un vestido rosa buganvillia del diseñador Fernando Claro por encima de las rodillas y una diadema de pedrería de Zara que recordaba a las señoritas de los años 90. La recién casada lució un maquillaje muy natural y luminoso que iba acorde con su vestimenta.
2. En unos tonos parecidos pero con una prenda de tres piezas, la hermana mayor de la novia, Lucía Pombo, lució un vestido largo y un abrigo ligero para la ceremonia, los dos de la firma Color Nude. Ambas iban estupendas en el día más especial de la hermana mediana.
3. Marta Lozanzo vestida excelente, un diez. Con una pamela de color beige y de rejilla, la influencer vistió un vestido midi de color verde menta largo hasta los tobillos por la parte trasera y más corto por la parte delantera. Acompañada de su pareja, Lorenzo Remohi, Lozano destacó muy positivamente en la boda de este fin de semana.
4. María Fernández-Rubíes, con el tipazo que tiene, apareció en la boda con un vestido corto de color amarillo pastel. En la parte alta del traje, la amiga de Maria Pombo, llevaba unas flores de organiza el mismo tono de la pieza que lució. Además, acompañó el look con unos pendientes extragrandes que quedaban ideales con su indumentaria.
5. Cuello perkins y estampado geométrico. La instagramer Lucía Bárcena resplandeció con un vestido midi hasta los tobillos confeccionado con crep de seda, que acompañó con un bolso de plumas a juego con el atuendo. Simple pero ideal para una ceremonia en el norte, con un peinado sencillo pero sin pasar desapercibido.
ERRORES
1. La novia, Marta Pombo, vestida de la diseñadora madrileña Claudia Llagostera, iba simple, quizás demasiado. Con la espalda al aire y una larga cola de color blanco, la instagramer lució un vestido con un escote en en uve cruzado, medias mangas con puñetas y un divertido pero poco nupcial ramo de girasoles.
2. El novio. Luis Giménez, un joven con el pelo prácticamente más largo que el de su mujer, acertó con el traje, pero no con el cabello. Moreno pero con mechas naturales de color rubio, el ya marido de la influencer pecó de natural y, después de la ceremonia, parecía que no hubiese pasado por la peluquería.
3. Teresa Andrés Gonzalvo iba extremada. Con un conjunto azul turquesa y blanco lució una pamela tamaño XL que iba a juego con sus hombreras, solapas y su cinturón muchas tallas más grande que la suya. La influencer vistió un traje de dos piezas a juego con los zapatos con influencia de los años 90.
4. Daniela Rodriguez, representante de varias influencers, exhibió un vestido de topos en negro y amarillo pastel, al más puro estila abeja. A pesar del buen tipo de Daniela, la invitada no acertó con el vestido, ya que parecía un traje de sevillana más que de invitada.
5. Natalia Coll, o Natinat, como se hace llamar en sus redes sociales, tampoco acertó con el dresscode en la boda de Marta Pombo. Vestida con un traje de dos piezas, la influencer presumió de una americana demasiada grande a juego con el pantalón, tamaño extragrande. Debajo del traje, una camiseta blanca de lo más simple para una ceremonia de tal envergadura.