Las luces de Navidad del paseo de Gràcia se encendieron a las 18:30 horas del día de ayer jueves. Desde ese mismo momento todas las personas que circulan por el eje comercial de Barcelona desconectan de sus pensamientos –y levantan la vista de sus móviles– para contemplar el espectacular alumbrado.
Miles de tiras doradas iluminan desde entonces la milla de oro de Barcelona. Acompañando a sus sofisticados destellos, unas mariposas gigantes de diferentes colores (azul, amarillo, rosa o verde) destacan entre el brutal alumbrado y aportan tonalidades diferentes que se mezclan entre sí gracias al dicroico de sus alas, un filtro que se utiliza para seleccionar el paso de luz en una pequeña gama de colores y que refleja la luz de un tono particular.
MÓVIL EN MANO
Locales de edades dispares y turistas de todas las nacionalidades inmortalizan la espectacular estampa para tenerla de recuerdo, enviarla a familiares o amigos, o cumplir con el objetivo más postureta de las redes sociales.
A pesar del glamuroso espectáculo lumínico diseñado por Ximénez, una reconocida empresa especializada en iluminación artística y decorativa, que ha costado 150.000 euros –un 50% más que el presupuesto dedicado a la anterior iluminación–, los edificios emblemáticos del paseo de Gràcia dejan mucho que desear. La Pedrera mantiene su iluminación habitual, y la Casa Batlló, lejos de mostrar una decoración parecida a la de Sant Jordi o de navidades pasadas, hace pasear unos insulsos focos por su fachada, que dejan desconcertado a cualquiera que la vea.
MÁS HORAS ENCENDIDAS
Los edificios que han destacado por su trabajada –y extremadamente elegante– decoración navideña han sido dos de los hoteles más reputados del paseo de Gràcia. Como es habitual, el Majestic ha propuesto una fachada en tonos rojos y dorados que simboliza su estilo clásico y tradicional. Por su parte, el hotel Monument ha sorprendido con un estilo austero pero convincente formado por unas grandes cortinas doradas que han sido suficientes para destacar entre los demás edificios. En cambio, el edificio Rabat ha encendido su monótono y aburrido alumbrado que recorre su fachada con líneas rectas y anodinas.
Este año, la Asociació del Passeig de Gràcia ha conseguido algo que muchos pedían: mantener durante más horas las luces navideñas. Las mariposas y las tiras que recorren la fachada y las aceras de la vía barcelonesa permanecerán iluminadas desde las 17:30 horas hasta las 00:00 horas, por lo que se podrán disfrutar mucho más que los años anteriores.