Piqué y Shakira vuelven a coincidir en una incómoda situación

Incómoda situación. Piqué y Shakira vuelven a verse las caras por su hijo Milan. La expareja ha acudido, por separado, a un partido de béisbol en el que el mayor de sus hijos era uno de los jugadores y, por lo que se sabe, uno particularmente bueno.

Los padres del infante se han encontrado en las gradas y todo ha sido poco para evitarse, si bien han mantenido sus actitudes habituales. Por un lado, Shakira se ha convertido en el centro de atención por los gritos de ánimo y la efusividad con la que celebraba cada paso de su hijo. Ella se ha sentado en medio de la grada, rodeada otros padres y espectadores, y ha acudido con su madre y abuela de Milan, Nidia Ripoll.

Varias gradas atrás, Piqué, mucho más discreto, disfrutaba del partido o, en su defecto, lo intentaba, porque los testimonios aseguran que estaba solo y mantenía en todo momento un rostro completamente serio.

MALA RELACIÓN

La ya rota pareja no se puede ni ver. Los constantes ataques de la colombiana a la que es su expareja y a la familia del futbolista, ya sea su madre o su actual pareja, Clara Chía, han dejado mella. La BZRP Session #53 ha supuesto un terremoto cuyos estragos no han cesado y, en concreto, han dado un vuelco a la vida de Chia, que incluso ha necesitado de asistencia médica, presumiblemente, por la ansiedad y el estrés.

Crecida ante la adversidad, Shakira ha monetizado bien su desamor y ha sabido capitalizar la ruptura no solo con las numerosas canciones que ha sacado tratando el tema, sino a través de gestos, como colocar una figura de una bruja mirando a casa de sus suegros (y vecinos), levantando un muro en la parcela del jardín compartido o poniendo a todo volumen la canción en su casa.

¿El resultado? Siempre que pueden evitan tener contacto directo. Si Piqué ha de dejar en la mansión de Esplugues, actual residencia de la colombiana, a sus hijos, aparca cerca y se queda esperando a que entren. Todo parece que ha iniciado una cuenta atrás en la que Piqué y Shakira harán todo lo posible por no tirarse los trastos a la cabeza hasta que la cantante tome el avión junto a sus padres y sus hijos rumbo a Miami de forma permanente. Si la salud del padre de Shakira, William Mebarak, lo permite, esto ocurrirá este próximo verano.