El grupo municipal del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona ha elaborado un plan con 34 propuestas que pretenden darle la vuelta lamentable situación que vive actualmente el distrito de Ciutat Vella y en el que han colaborado y en cuya elaboración han participado la mayoría de técnicos y concejales que la formación históricamente han trabajado en el distrito. El presidente del grupo municipal, Jaume Collboni, ha lamentado que haya tenido que ser su partido quien haya elaborado la propuesta “cuando debería haberlo hecho el gobierno de la alcaldesa Ada Colau, lo que demuestra que no tienen ningún proyecto para Ciutat Vella”. De hecho, esta innacción municipal provocará que el pleno de este viernes reprobar a la alcaldesa y a la concejal del distrito de Ciutat Vella, Gala Pin (Barcelona en Comú), en el pleno municipal de este viernes.
Collboni ha criticado que la inacción del actual gobierno municipal ha convertido Ciudad Vella “en un agujero negro” que ha devuelto “al corazón de Barcelona” a la situación que tenía antes de los jJuegos Olímpicos de 1992 y “que tanto costó revertir”, ha remarcado.. “No hay un plan para Ciutat Vella, por eso emergen los problemas, como la inseguridad, los narcopisos, la prostitución en la calle o la paralización de importantes proyectos urbanísticos como la reforma de la Rambla o de Via Laietana”, ha insistido el presidente del grupo municipal socialista.
El líder del PSC barcelonés ha ahondado en que detrás de la actual problemática de Ciutat Vella están la “dejadez y la mala gestión de Colau y Gala Pin y la falta de inversiones”. Según Collboni, con los tres últimos alcaldes socialistas se invertían en Ciutat Vella 2.185 euros por habitante y se construían 570 viviendas sociales por mandato, mientras que con los comuns la inversión se ha reducido prácticamente a la mitad (1.117 euros por habitantes) y solo se han contabilizado 52 pisos sociales, en construcción o en proyecto.
INICIATIVAS QUE FUNCIONARON CON MARAGALL, CLOS Y HEREU
El paquete de medidas elaborado por el PSC se basa en actuaciones que ya pusieron en marcha los tres últimos alcaldes socialistas de Barcelona (Pasqual Maragall, Joan Clos y Jordi Hereu) y que dieron “buenos resultados”. Entre ellas destaca la creación de una agencia o consorcio específico para la promoción de Ciutat Vella (como la que desmontó el exconvergente Xavier Trias cuando accedió a la alcaldía) y aumentar la dotación de recursos al fiscal asugnado a Ciutat Vella “para que puedan perseguir delitos vinculados con las ocupaciones ilegales, el narcotráfico y la violencia”, y a la vez para evitar estos mismos delitos y erradicar las redes de traficantes. También ha propuesto que se firme un acuerdo con la agencia tributaria “para perseguir las actividades turísticas ilegales y el comercio ilegal” y que se amplíe y refuerce la plantilla de la Guardia urbana en el distrito.
La intención de los socialistas es mantener encuentros con las entidades de Ciutat Vella (“no solo con las afines, como hace el gobierno”, ha puntualizado Collboni) para acabar de perfilar las propuestas y que se incorporen al debate de las mismas el resto de partidos de la oposición. El objetivo final de todo ello no deja de ser alguien haga algo para frenar que la problemática del distrito siga extendiéndose como una mancha de aceite. “El gobierno de Colau va a dejar poco legado” ha reconocido el edil socialista. Y ha ironizado: “Sobre todo, lo que ha hecho el gobierno de Barcelona en Comú ha sido cambiar el nombre de plazas y calles, algo que mejora mucho la vida de la gente”.