La mafia dominicana ha vuelto a hacerse notar en el Raval y lo ha hecho intentando recuperar el terreno perdido en los últimos meses.

Por ello, han ocupado uno de los pisos vacíos que se encuentra en el edifico municipal del número 7 de la calle Lancaster, en pleno barrio del Raval con la intención de instalar allí un narcopiso.

Sin embargo, la reacción de los vecinos ha sido fulminante. Nada más percatarse de la ocupación, han avisado a la policía para que procediera a desalojar la vivienda, situada en el cuarto piso, en la segunda puerta, del edificio, para evitar que la ocupación pueda consolidarse.

La noticia ha corrido como la pólvora entre los vecinos de la calle, algunos de los cuales se han concentrado en la puerta del edificio para exigir el desalojo inmediato de la vivienda.

La llegada de los agentes de los Mossos y de la Guardia Urbana ha calmado los ánimos en la calle, aunque los vecinos no están dispuestos a permitir que se instale un narcopiso en una de las viviendas del edificio que, además, es propiedad municipal.

ORDEN DE DESALOJO

Por el momento, la policía ha identificado a todas las personas que han intentado acceder al piso ocupado, aunque los dominicanos permanecen en el interior del mismo hasta que la sede del distrito firme la orden de desalojo.

Los vecinos quieren que el propietario del piso, el Ayuntamiento, firme cuanto ante la diligencia de desalojo inmediato de la vivienda, sobre todo teniendo en cuenta que su destino seguro es la instalación de un narcopiso.

PUERTAS ANTIOCUPAS

Se da la circunstancia que en el pasado Consejo Plenario del Distrito de Ciutat Vella la regidora del PP, Elisabeth Jiménez, instó a los responsables municipales a que instalaran puertas antiocupas en las viviendas municipales que se encuentran vacías o que no tienen fecha decidida de entrega para evitar que puedan ser ocupadas por las mafias de narcotraficantes.

La respuesta de los responsables del distrito que preside la regidora Gala Pin fue negativa, algo que los vecinos del barrio que se ven afectados por este tipo de ocupaciones han lamentado.

VUELVEN TRAS EL GOLPE.

La presencia de la mafia dominicana se está haciendo cada vez más patente en el Raval. Pese al duro golpe que este grupo recibió el pasado año, cuando los Mossos y la Guardia Urbana llevaron a cabo una macrorredada para acabar con su presencia, la organización mafiosa parece haberse recompuesto y su presencia en el barrio es cada vez más notoria y descarada.

El mayor problema para los vecinos es que esta organización parece dispuesta a usar cualquier tipo de método para volver a instalar los narcopisos desde los que llevar a cabo su actividad delictiva, incluyendo amenazas o métodos expeditivos.

Además, es habitual que entre sus sistemas de ocupación se incluya el uso de familias con niños menores, que son los primeros en ocupar los pisos hasta que la ocupación se consolida. Una vez superada esta primera fase, el narcopiso empieza a funcionar con total normalidad.

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