Los vecinos del Raval ya no saben cómo denunciar que la presencia de drogadictos en sus calles es una constante y que aprovechan cualquier rincón para consumir todo tipo de estupefacientes.
El hartazgo entre los habitantes del barrio ha provocado que desde hace unas semanas hayan puesto en marcha una campaña, centrada sobre todo en las redes sociales, con la que pretenden denunciar el aumento del consumo de todo tipo de drogas en la vía pública.
A la presencia de adictos consumiendo una dosis de estupefacientes ni siquiera se escapan las cercanías de los centros escolares o los parques infantiles, en los que a menudo se pueden encontrar jeringuillas usadas y abandonadas por los consumidores.
MÁS NARCOPISOS
El problema de la mayor visibilidad en las calles de los drogadictos implica, según piensan los vecinos, que también ha aumentado el número de narcopisos en la zona.
Tras la macrorredada llevada a cabo por los Mossos a finales del año pasado, la presencia de drogadictos en las calles del barrio disminuyó durante un corto espacio de tiempo. Sin embargo, los narcotraficantes no tardaron mucho en recuperar el terreno perdido y, tras una pequeña temporada instalándose en otras barrios de la ciudad, han optado por regresar al Raval.
Los vecinos del barrio denuncian que la presencia de jeringuillas usadas en las calles y el aumento de drogadictos deambulando por el barrio ha vuelto a poner de manifiesto que sin la necesaria presión policial, la situación vuelve a ser como la del año pasado.
En el vídeo se puede ver como dos adictos preparan su dosis en los bancos del parque infantil que se encuentra en la plaza Salvador Seguí, cerca de la cual se encuentra, según denuncian los vecinos, un narcopiso que tiene mucha actividad tanto de día como de noche.