El 21 de marzo de 2011, bajo el mandato de Jordi Hereu, el Ayuntamiento de Barcelona inauguró en el parque de la Ciutadella el monumento en memoria de los gais, lesbianas y personas transexuales represaliadas, un triángulo invertido con un borde metálico de color rosa –como el que se ponían a los homosexuales en los campos de exterminio nazis– ubicado en un parterre de los jardines Fontseré i Mestre. Diez años después, su mal estado de conservación ha generado fuertes críticas.
Este es el primer monumento de memoria histórica LGTBI en la ciudad de Barcelona (en Sitges hay uno anterior, el primero de toda Cataluña), ubicado a pocos metros del acceso de paseo Picasso y en el mismo parque en el que también se encuentra la Glorieta de la Transsexual Sònia. "En memòria dels gais, les lesbianes i les persones transsexuals que han patit persecució i repressió al llarg de la història", se puede leer en catalán sobre la piedra. O se podía, porque con el tiempo las letras prácticamente se han difuminado y se hace muy difícil entender lo que pone. Así se encuentra ahora el monumento:
Durante el fin de semana, dos de las mayores entidades LGTBI catalanas han denunciado públicamente el olvido del consistorio respecto al monumento. Son el Front d'Alliberament Gai de Catalunya (FAGC) y el Observatori Contra l'Homofòbia (OCH). Los primeros acusan al Ayuntamiento del "estado de conservación deplorable" de la escultura y piden su "dignificación inmediata". Los segundos tildan su abandono de "absolutamente indignante" y exigen "actuaciones inmediatas" a la alcaldía.
LAS DEMANDAS DEL OCH: MAYOR MANTENIMIENTO, UN ATRIL Y ADAPTARLO A 2021
En conversación con Metrópoli, el presidente del OCH, Eugeni Rodríguez, ha explicado que en verano de 2019 ya trasladaron a la Síndica de Barcelona una queja por el mal estado de conservación del monumento. En aquel momento se hizo una "actuación exprés" que consistió en limpiarlo y retirar las malas hierbas que crecían en el lugar. Nada más, aunque hoy en día su mantenimiento todavía deja mucho que desear. "Esta es la enésima vez que denunciamos el mismo tema. Lo hemos hecho ante la Síndica, por los canales internos del Ayuntamiento... siempre sin armar ruido. Pero esta vez hemos decidido hacerlo público porque creemos que es cuestión de voluntad política. Esto se puede hacer ya sin ninguna gran inversión", ha señalado.
"Está en el suelo y se ensucia. Además está medio escondido, sin una leyenda o un cartel explicativo. No se ve lo que pone y le falta mantenimiento. Muchos ni siquiera saben que ahí hay un monumento. Hemos dicho reiteradamente al área de Feminismo y LGTBI del Ayuntamiento que no está en condiciones", lamenta Rodríguez. "Una cosa es la parte conceptual y la otra es el día a día. Está muy dejado. Necesita un cuidado para que la gente sepa que está ante un monumento y no delante de una piedra cualquiera", continúa.
Por esto, el máximo responsable del OCH reivindica la necesidad de colocar el triángulo de piedra sobre un atril, para darle mayor visibilidad. Plantea también adaptar su formato al 2021 introduciendo una referencia a la bifobia y la transfobia, tal y como aparece en la Ley 11/2014 aprobada por el Parlament de Cataluña, la primera ley en España contra la LGTBIfobia.
EL AYUNTAMIENTO PREVÉ "REDIGNIFICARLO"
A preguntas de este diario, fuentes del Ayuntamiento han asegurado que están "trabajando en el mantenimiento y conservación del monumento". Las mismas fuentes municipales se refieren a la restauración llevada a cabo en 2019 y afirman que entonces se hizo "un repintado de todo el texto en su conjunto". Por otro lado, desde el consistorio detallan también que "próximamente se constituirá un grupo de trabajo con el Consell LGTBI, en el distrito de Ciutat Vella y el área de Memoria Democrática para redignificarlo".