Barcelona ha perdido otro comercio emblemático, una tienda con más de 200 años de historia. Se trata de la Herboristeria del Rei, la más antigua en su género de Cataluña y uno de los negocios con más años de la ciudad. El pasado viernes, 10 de septiembre, el establecimiento bajó la persiana. Y si el Ayuntamiento no lo remedia, la clausura puede ser definitiva. Ese día, Joan Anton Parés y Trinitat Sabatés (maestra herbolaria) se jubilaron y entregaron las llaves a su abogado para que las hiciera llegar a la propiedad. Llevaban desde 1997 al frente del negocio. La Herboristeria del Rei está en la calle del Vidre, 1, junto a la plaza Reial

El cierre de la tienda bicentenaria se conocía desde principios de agosto. Así lo explicó Metrópoli el día 3 del citado mes. Aquel día, Sabatés dijo que la clausura se debía a la imposibilidad de llegar a un acuerdo con el propietario sobre el alquiler. Ahora su marido añade que el año pasado la Herboristeria del Rei estuvo cerrada unos ocho meses. "Tres fueron por la pandemia y el resto por obras que quiso hacer el dueño". Parés cita un conflicto con la propiedad por la reforma sin concretar más datos.

203 AÑOS DE HISTORIA

Uno de los hijos de Joan Anton y Trinitat, Bernat, dice que además del conflicto con la propiedad, la elevada de edad de su madre -tiene 85 años- junto con la crisis de a pandemia, que se tradujo en pérdidas, llevaron a la familia a decidir echar el cierre, que se ha materializado ahora. A Bernat le gustaría que la actividad continuara y que no se perdiera, aunque la última palabra la tienen los dueños, con los que Metrópoli ha intentado contactar sin éxito. Ninguna ley obliga a que la próxima actividad tenga que ser la de herboristería a pesar de que el establecimiento está protegido.

La historia de la Herboristeria del Rei se remonta a 1818, hace 203 años. En un primer momento, la tienda pudo estar en la calle del Vidre 5 y desde 1857 estaba en el número 1 de la misma calle. "No sabemos si hubo un cambio de numeración de la calle o se produjo un cambio de local", dice Bernat. Este lunes, 13 de septiembre, la tienda ya estaba cerrada. El comercio abrió con el nombre de La Linneana, de la mano del maestro Josep Vilà, que fue nombrado herbolario de cámara de Su Majestad y proveedor de la Casa Real.

La Herboristeria del Rei, en la calle del Vidre del Gòtic, ya cerrada / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA



Hacia 1857, el local fue reformado. Los trabajos fueron encargados al escenógrafo y pintor Francesc Soler i Rovirosa, que decoró la tienda con motivos isabelinos. La Herboristeria del Rei está presidida por una fuente de mármol coronada por el busto del naturalista sueco Carl Von Linné, que fue el creador del actual sistema de clasificación de plantas y estaba considerado uno de los padres de la ecología.

BIEN CULTURAL DE INTERÉS LOCAL

La fuente, con una pica para sanguijuelas, fue esculpida años atrás por los hermanos italianos Baratta Rossi. El comercio es un museo en sí mismo, y desde finales de los años 90 es un Bien Cultural de Interés Local. Entre las maravillas, el establecimiento incluye una galería con pinturas al óleo, cajones con miniatura de paisajes hechos con acuarelas, un techo de cristal pintado, una ebanistería verde con hierro fundido y el nombre del comercio, rotulado al ácido, en el cristal principal.  

CIERRE DE DECENAS DE ESTABLECIMIENTOS EMBLEMÁTICOS

El cierre de La Herboristeria del Rei se suma a decenas de locales emblemáticos que han tenido que bajar la persiana durante los últimos años: la camisería Xancó, El Ingenio, el horno Cosialls, Musical Emporium, la lampistería Guillem Pascual, la ferretería Villà, la tienda de vinos y alimentación La Lionesa, la tienda de lencería y ropa del hogar El Indio, la farmacia Mier de Teran, las librerías Millà y Àngel Batlle y la mercería Calsina son algunos de ellos. La camisería Xancó desapareció a finales de 2019 y el negocio todavía no se ha traspasado. El pasado mes de mayo, la farmacia la Estrella tuvo que dejar su ubicación centenaria de la calle de Ferran, a pocos metros de donde está la Herboristería del Rei, ante la imposibilidad de pagar el alquiler.

¿Es definitivo el cierre de la Herboristeria del Rei? Quizá no. Según Parés, el Ayuntamiento de Barcelona está "muy interesado" en que el negocio prosiga. Sobre la mesa, hay distintas posibilidades, entre ellas la compra del comercio, aunque las fuentes municipales consultadas no lo han confirmado. Tras conocerse la clausura de la tienda, ERC reclamó al gobierno que hiciera lo necesario para evitar el cierre. Las fuentes del consistorio añaden que se han hecho mediaciones entre la propiedad y los inquilinos para que la actividad continuara. Al distrito de Ciutat Vella le gustaría que el local siguiera abierto como herboristería aunque fuera con otros titulares.

El interior de la Herboristería del Rei, con la fuente y el busto de Carl von Linné / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA



JUBILACIÓN

En cualquier caso, el arrendatario del establecimiento y su esposa, la boticaria, no se plantean ser ellos quienes sigan al frente si se consigue reflotar la tienda. "Ya nos hemos dado de baja de la actividad. Nos hemos jubilado. No tenemos edad para volver a comenzar". Parés recuerda con especial emoción las visitas guiadas que hacían en el establecimiento. "A la gente le gustaban mucho. Les interesaba saber cómo se vivía en el siglo XIX". 

En la Herboristeria del Rei vendían todo tipo de plantas medicinales, especias, infusiones y, más recientemente, productos cosméticos. Por la tienda han pasado clientes ilustres, como el pintor Salvador Dalí, recordaba Sabatés este agosto en conversación con Metrópoli. Pero las visitas del genio ampurdanés fueron antes de que ellos se hicieran cargo, en 1997, tras llevar a cabo una restauración del local. Bernat subraya que el suyo era un "negocio familiar y no una cadena". "No debería perder la esencia", agrega el hijo de Trinitat, a quien no le gustaría ver a la Herboristeria del Rei convertida en una tienda de souvenirs.  

Exterior de la Herboristería del Rei, este agosto / METRÓPOLI 



LA NECESIDAD DE  PROTEGER LOS OFICIOS

Si finalmente el establecimiento deja de ser una herboristería, el próximo titular del negocio estará obligado a conservar buena parte de los elementos porque están protegidos a nivel arquitectónico. En otros comercios de la ciudad ya ha pasado así, como en la antigua farmacia Vilardell, en Gran Via con Pau Claris, reconvertida desde hace años en una entidad bancaria. Lo que a buen seguro que se puede perder es el oficio de boticario. 

Alberto Mejías, impulsor y fundador de la plataforma Emblemàtics Barcelona en 2004 ha sido una de las personas que más ha trabajado para evitar el cierre de la Herboristeria del Rei. Defiende la necesidad de proteger no solo los espacios sino los oficios. A principios de año, la regidora de Comercio, Montserrat Ballarín, anunció la intención del consistorio de proteger las actividades de los comercios emblemáticos y no solo los aspectos urbanísticos. Los planes municipales pasaban entonces por promover la modificación de la Ley del patrimonio cultural de Cataluña para declarar estas actividades "patrimonio inmaterial" y poder evitar así la pérdida, por ejemplo, de algunos trabajos artesanales.

Según ha podido saber Metrópoli, la Herboristeria del Rei estudia presentar una candidatura a los Premis Nacionals de Comerç que otorga la Generalitat de Catalunya.

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