Sorpresa en la Catedral de Barcelona por el hallazgo de un nido de avispas velutinas –también conocidas como asiáticas– que se ha instalado en los más alto del templo, en la parte superior del cimborrio y a los pies de la estatua de santa Elena.

El aviso lo dio Martí Cusó en su cuenta de Twitter el pasado 1 de octubre, en un tuit en el que explicaba que el avispero medía unos 60 centímetros de diámetro y en el que concienciaba del peligro que estos insectos invasores suponen para la biodiversidad autóctona.

Este miércoles ha regresado al lugar para comprobar que, a pesar del tratamiento insecticida aplicado hace unos días, el panal está todavía lleno de avispas vivas. "En pocos días ellas mismas llevarán el veneno por todo el nido y morirán", ha explicado.

Tras la alerta de la presencia de velutinas en la Catedral, el Ayuntamiento introdujo el pasado viernes 15 de octubre un líquido en el interior del nido que lo dejará inoperativo cuando haga efecto.

LAS VELUTINAS INVADEN BARCELONA

Tres años después de que fuesen detectadas por primera vez en Barcelona, las avispas asiáticas se han extendido a gran velocidad por toda la ciudad. En primavera, el Ayuntamiento detalló a Metrópoli que se habían retirado 200 nidos en los 12 meses anteriores. El parque de Diagonal Mar, el polideportivo de Can Baró y la ronda de Dalt son algunos de los lugares en los que se han detectado últimamente. Más recientemente, hace tan solo unos días, otro avispero fue descubierto en un parque infantil de la Via Trajana y obligó a precintar el espacio hasta llevar a cabo su retirada.

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