Los vecinos de la zona sur del Raval no pueden más. Desde hace más de dos meses sufren las consecuencias de la okupación del solar abandonado que se encuentra entre el Portal de Santa Madrona y las calles de Peracamps y de Cid del Raval. Finalmente, este jueves, 3 de marzo, los Mossos d'Esquadra han procedido a su desalojo tras la denuncia del propietario.
“Había más personas sintecho que nunca. Levantan las verjas del solar y se instalan en su interior”, explica Mayte, vecina de la zona, a Metrópoli. La residente detalla que no solo se habían asentado en el terreno del fallido hotel Praktik, sino que se esparcen por toda la zona que lo rodea: “plantan sus tiendas de campaña y sus carros en la muralla de las Drassanes, en la escultura de los Juegos Olímpicos del Portal de Santa Madrona, en los bajos del CAP Drassanes y en las inmediaciones de la narcosala”, dice. También precide que, "a pesar del desalojo, volverán a meterse dentro del solar".
SUCIEDAD E INSEGURIDAD
La instalación de personas sintecho en la calle y el solar ha desencadenado un panorama de "suciedad y barraquismo", según los vecinos. Tal y como se puede ver en las imágenes a las que ha tenido acceso este medio, las personas sin hogar ocupan la vía pública con sus enseres personales y la morralla que acumulan en sus carros.
“Practican sexo, cagan y mean en el perímetro del solar y las calles colindantes. Esta mañana me he encontrado excrementos solo salir del portal”, denuncia la vecina, que añade que “los gritos y las peleas continuas” incrementan la sensación de inseguridad e impiden el descanso de los residentes.
SOLAR PRIVADO
Fuentes vecinales detallan a este digital que llevaban semanas llamando a la policía: “la Guardia Urbana nos dice que no tiene órdenes para actuar y cuando van los Mossos d'Esquadra, los sintecho les dicen que están allí de forma provisional, entonces los policías se marchan”. “Los de la limpieza tampoco pasan por aquí, tienen que venir acompañados por la policía”, añade la vecina que denuncia la situación a este digital.
Según explica Mayte, los dueños del solar en el que se ha producido el asentamiento ilegal, José María Trénor y John Erceg (ambos dueños del prestigioso Hotel Cotton House de Barcelona y de la empresa Praktik) "no podían entrar en su propio terreno". Estos, según la vecina, habrían denunciado el asentamiento ilegal hasta conseguir una orden de desalojo que se ha llevado a cabo este mismo jueves a las 09.00 horas. "Regidoria no ha hecho nada, ha sido la empresa propietaria del terreno quien se ha ocupado de todo. Ha traído a su propia brigada de limpieza y a sus operarios, eso sí, han tenido que esperar a la policía para poder entrar", explica la vecina.
CONEXIÓN CON EL CAS BALUARD
Los residentes de Raval Sur aseguran que han mandado las imágenes más impactantes del asentamiento y los problemas que este acarrea a la Regidoria del Distrito de Ciutat Vella, pero que esta “no ha llevado a cabo ningún tipo de movimiento al respecto”.
El consumo de drogas en la vía pública es otro de los aspectos que preocupa al vecindario. “Los sintecho se pinchan en el solar, los vemos desde nuestras casas”, explican los vecinos, que achacan el problema a la “mala gestión de la narcosala CAS Baluard” –ubicada a 50 metros de los solares–: “Los trabajadores de la narcosala sancionan a los usuarios si tienen un al comportamiento. No les dejan consumir en el interior del equipamiento, pero les dan los chutes y la metadona, por lo que compran la dosis y se pinchan en los alrededores”.
La patrulla estática de Guardia Urbana que ubicó el Ayuntamiento de Barcelona en la plaza del CAS Baluard “no sirve de nada” a ojos del vecindario. Los residentes argumentan que “como los agentes no se pueden mover ni para ir a mear, los toxicómanos hacen de las suyas con total impunidad en las calles colindantes”.
EL AYUNTAMIENTO PASA LA PELOTA A LOS PROPIETARIOS
El departamento de prensa del distrito de Ciutat Vella informa a Metrópoli que tenían "constancia del asentamiento". Portavoces municipales explican que "se trata de un solar privado al que se le ha requerido muchas veces la limpieza". En relación a las personas que viven, desde el Ayuntamiento de Barcelona dice que "se está trabajando la vertiente social para su atención a través de los equipos de calle".
El pasado mes de diciembre, la plataforma vecinal Habitem les Drassanes denunció públicamente la gestión de los tres gobiernos que ha tenido el Ayuntamiento de Barcelona durante 20 años por la gestión de los solares en cuestión. La agrupación vecinal comunicó que "los servicios técnicos municipales jamás llegaron a publicar ningún boletín oficial el documento definitivo de los terrenos de Drassanes". Por eso, acusaron al consistorio de permitirlo con el fin de "construir más de 1.300 metros cuadrados más de edificación".
EL CONSISTORIO, EN "SITUACIÓN DE FRAUDE"
El consistorio se encuentra en "situación de fraude" después de haber comprobado que el documento que recogía las enmiendas vecinales al planteamiento aprobado en el año 2003, no fue publicado y, por ende, no entró en vigor. Esta queja se remonta a la aprobación de la llamada Modificación Puntual del PERI del Raval en el Sector Drassanes. La Mesa del Raval presentó una alegación que fue aceptada y que reducía la altura permitida para edificios de nueva construcción, disminuyendo en 1.324 metros cuadrados la edificabilidad total admitida. La aceptación de esta alegación dio lugar a un nuevo "texto refundido", que automáticamente derogaba el anterior. Sin embargo, este no se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona, ni en ningún otro boletín, por eso no entró en vigor.
Con esto se encontraron los técnicos de la plataforma mientras preparaban las alegaciones correspondientes a los informes técnicos, trasladando en las mismas esta cuestión el pasado mes de octubre, cuando parecía que la concesión de la licencia de la residencia de estudiantes era inminente. Ante la supuesta irregularidad, los vecinos pidieron explicaciones al Ayuntamiento de Barcelona. Técnicos municipales alegaron que no había irregularidades en la tramitación y que había vía libre para la licencia. En referencia a esta acusación, fuentes municipales confirmaron a Metrópoli que el consistorio estaría "evaluando las alegaciones recibidas en el marco del proceso de tramitación de la licencia".
PIDEN QUE LA ADMINISTRACIÓN DE LA CARA
Los vecinos contemplan la no publicación del texto refundido como un "error premeditado y realizado con alevosía con el fin de favorecer a los intereses privados". Acusan a los tres gobiernos que han pasado por la administración barcelonesa durante dos décadas –Joan Clos, PSC; Jordi Hereu, PSC y Ada Colau, Barcelona en Comú– de "haber participado en el fraude". Consideran que "haber seguido redactando proyectos urbanísticos sobre los terrenos en falso ha contribuido al proceso especulativo".
La plataforma instó Janet Sanz, regidora de Urbanismo; Jordi Rabassa, regidor de distrito de Ciutat Vella y a Ada Colau, Alcaldesa de Barcelona a abrir una investigación interna que señalase a los responsables y los procedimientos administrativos del "fraude encadenado
Ante los planteamientos urbanísicos "inoperantes", la plataforma consideró que el único planteamiento correcto era el del PERI del Raval. Este reservaba el 100% de los terrenos a vivienda protegida. Esto contentaría algunos intereses vecinales que defienden la reserva del 25% del espacio de los dos solares a rebajar la gentrificación del barrio. En cuanto a la posibilidad de la construcción de la residencia de estudiantes –respaldada por el actual consistorio–, los representantes de la plataforma consideraron que se trataba de "uno de los proyectos privados con mayor interés de especulación".
SE CUMPLEN LOS MALOS PRONÓSTICOS DEL VECINDARIO
Los propietarios de los terreno emprendieron una guerra legal contra el Ayuntamiento con el fin de construir un hotel de lujo de la cadena Praktik. El equipo de gobierno de Colau llegó a convertir el solar como un símbolo contra la lucha de la masificación turística, denegando en los permisos pedidos a pesar de su legalidad en 2017. Hoy en día, los estragos de la batalla todavía perduran con varios contenciosos administrativos y una reclamación patrimonial contra el consistorio barcelonés.
Otra parte del vecindario, concretamente 683 vecinos, se posicionaron a favor de la construcción de la residencia de estudiantes. Firmaron una petición en julio de 2020 en la que apoyaban la edificación. En el documento alegaban que el abandono de los terrenos invitaba a "sintechos y personas drogodependientes", que acudían diariamente a la problemática Narcosala Baluard a "realizar asentamientos durante el consistorio" y a “consumir sustancias estupefacientes en los solares", provocando un clima de inseguridad y suciedad, tal y como se ha producido tres meses después de la denuncia.