Hoteles y apartamentos turísticos han colgado el cartel de 'completo' –o les ha faltado poco para hacerlo– durante estas vacaciones de Semana Santa en Barcelona. Mientras la ocupación hotelera ha alcanzado el 80%, las reservas en apartamentos han llegado al 92%. Pero lo que ha sido un éxito para las empresas del sector turístico, tiene una lectura totalmente opuesta por parte de Jordi Rabassa, concejal del distrito de Ciutat Vella.
Tras haber comprobado que los visitantes han acudido en masa a los lugares donde solía ser habitual verlos antes de la pandemia, como ha ocurrido en la Rambla, Rabassa denunció este lunes por la noche en su cuenta de Twitter que los vecinos que se han quedado estos en Ciutat Vella –entre los que se incluye– "hemos sufrido unas aglomeraciones insoportables". Según el concejal, "el empresariado del turismo esta satisfecho, pero esta situación no aporta nada positivo ni para las vecinas ni para la actividad económica de proximidad".
Rabassa lamenta "no haber aprendido que es urgente cambiar el modelo económico" y pide que todas las administraciones trabajen "para acabar con esta sobreexplotación de los barrios, porque Ciutat Vella es un lugar donde vivir, no un escaparate ni un producto". Por todo esto, asegura que "desde el distrito nos comprometemos a continuar nadando contra la corriente global que busca el beneficio rápido y no cuida de las personas" y exige una regulación del sector.
OPTIMISMO DE LOS HOTELEROS
A la espera de conocer las cifras de facturación de esta Semana Santa, el Gremi d'Hotels se ha mostrado "muy optimista" con la campaña turística de estos días y ya tiene la mirada puesta en los que ocurrirá en verano, cuando espera recuperar los grandes números de 2019.