El CAP del Gòtic está saturado. La dirección denuncia "falta de espacio" para atender a los ciudadanos y trabajar en condiciones. Lo ha explicado el síndic de greuges de Barcelona, David Bondia, que ha abierto una actuación de oficio para evaluar el estado del equipamiento sanitario.
La Sindicatura de la ciudad ha visitado este abril dos veces el CAP. Según Bondia, el centro también tiene que lidiar con unas "recurrentes filtraciones de agua". Hace tres semanas, el CAP tuvo que cerrar por la entrada de aguas fecales.
CONSULTAS SIN LAS MÉDIDAS ÓPTIMAS
Con el fin de las restricciones por la pandemia, el centro de salud ha recuperado las consultas en los módulos que hay delante del CAP. Sin embargo, "las consultas no tienen las medidas ni las condiciones necesarias" para trabajar, detalla Bondia.
La falta de espacio se concreta, además, en que las consultas son compartidas por distintos profesionales, en los despachos se amontonan cajas y otros elementos de almacén y las dimensiones de los vestuarios son "completamente inadecuadas.
El síndic de Barcelona únicamente puede supervisar al Ayuntamiento de Barcelona y el CAP es un equipamiento que depende de la Generalitat. En cualquier caso, Bondia ha pedido información sobre el nuevo centro que se tiene que construir y las medidas que se tomarán para mejorar las instalaciones.
EL NUEVO CAP, EN 2028
La construcción del nuevo CAP se aprobó hace 14 años, aunque no será una realidad hasta 2028. Está previsto que se ubique en las dependencias municipales de la plaza de Pi i Sunyer, cerca del Portal de l'Àngel.