La herboristería Agricòlia de la calle Comtal, convertida en un super para 'guiris'
La vía del Gòtic se ha convertido en una arteria para turistas, con tiendas de 'souvenirs' y negocios sin arraigo
28 junio, 2022 12:42Noticias relacionadas
La herboristería Agricòlia, de la calle de Comtal, cerró a principios de junio tras cuatro décadas en el Gòtic. Ahora, en el mismo emplazamiento, abrirá un supermercado para guiris. La vía, que une el Portal de l'Àngel con vía Laietana, se ha convertido en un paraíso para turistas. El comercio no pudo superar los efectos de la pandemia ni el aumento del precio de alquiler. Agricòlia no formaba parte del catálogo de protección de la ciudad, pero destacaba por la bonita decoración de sus vidrieras.
La clausura de Agricòlia no es un caso único del barrio Gòtic ni en la calle Comtal. En declaraciones a Metrópoli, fuentes de las asociación de vecinos y comerciantes de la calle Comtal y de Barnacentre dicen que la arteria es hoy "un desastre". Tiendas centenarias y de comercio de proximidad que han cerrado, ya bien sea porque los propietarios se han jubilado o la segunda generación no ha seguido, han dado paso a un monocultivo turístico, con tiendas de llaveros, camisetas y recuerdos turísticos, y supers de amplio horario.
En las entidades opinan que "se están dando sin control" este tipo de licencias y los establecimientos turísticos se están multiplicando. "Nos está quedando un centro que da pena". Barnacentre lleva tiempo denunciando la pérdida de la esencia del comercio en el Gòtic. "Está muy bien que vengan turistas, pero queremos que nuestra clientela principal sean los barceloneses". Lo cierto es que ahora, con la llegada del calor, la calle Comtal es una riada de bañadores, chanclas con calcetines y pieles rojas de tomar el sol.
LA CASA DEL BACALAO, UNA TIENDA DE 'SOUVENIRS'
Uno de los últimos establecimientos que se convertirá en una tienda de souvenirs en la calle de Comtal es la antigua Casa del Bacalao, un comecio emblemático y protegido. Hace unos días Metrópoli pudo comprobar que en el interior ya se acumulaban productos para guiris, como camisetas, abanicos, platillos y estatuillas de dudoso gusto.
Hace unas semanas, este medio advirtió que los elementos protegidos del la Casa del Bacalao estaban en riesgo. El distrito de Ciutat Vella hizo una inspección en el comercio para avisar que las obras de adecuación no podían tocar el cartel exterior y a las molduras del techo, entre otras partes preservadas. Si bien el consistorio aseguró entonces que no se había dañado nada, la versión municipal no coincidía con la de algunos comerciantes, que decían que el cartel exterior de La Casa del Bacalao ya había desaparecido y en el interior se habían producido roturas irrecuperables.
OTROS COMERCIOS QUE HAN CERRADO
Además de la clausura de Agricòlia y de la Casa del Bacalao, en los últimos años han bajado la persiana en la calle de Comtal la Montserratina, Can Boada, muebles La Garriga, la charcutería Fondevila, la tienda de quesos Simó y la óptica Sanabre.