Amics de la Rambla ve "ofensivo y un insulto" el calendario propuesto por el Ayuntamiento de Barcelona para la reforma del paseo más internacional de la ciudad. Las obras, que esperan desde hace más de seis años, cuando se aprobó el plan de ordenación de la Rambla, se iniciarán a finales de septiembre por el tramo comprendido entre el monumento a Cristóbal Colón y el Portal de Santa Madrona, un ámbito de unos 20.000 metros cuadros que conecta la ciudad con el mar, como ya explicó Metrópoli.

El presidente de la entidad, Fermín Villar, ha lamentado que el anuncio del inicio de los trabajos "no llegue acompañado de una ambición de modificar el calendario de ejecución ", ha dicho en declaraciones a Metrópoli. "Los hacen porque no tienen más remedio". Según Villar, la intención del Ayuntamiento es que las obras duren unos siete años, cinco fases de 18 meses cada uno. "Es un insulto". "Somos como Zipi y Zape. Su padre les daba un vale cada vez que sacaban un 10 para que se compraran una bicicleta. En la reforma de la Rambla vamos igual, a trocitos". 

Amics de la Rambla, con una pancarta reivindicativa de la reforma / ARCHIVO - LLUÍS REGÀS

LA ÚLTIMA DE LAS PRIORIDADES

Villar ha hecho un llamamiento a que el gobierno que salga de las próximas elecciones de mayo de 2023 se tome en serio el proyecto y acepte el reto y la ambición de modificar el calendario. Desde Amics de la Rambla proponen tres fases de 18 meses cada una. Para la entidad, la reforma de la Rambla es "la última" de las prioridades del gobierno de Ada Colau, que antepone proyectos como la de la superilla del Eixample, que está a punto de empezar a ejecutarse.

El coste total de la remodelación de la Rambla asciende a 44,5 millones. La teniente de alcaldía de Ecología Urbana y Urbanismo, Janet Sanz, ha dicho que el presupuesto es muy elevado y los trabajos se tienen que coordinar con otras transformaciones.

PRIORIDAD POR OTROS PROYECTOS

El proyecto de la Rambla contrasta con otros que tienen más interés para el Ayuntameinto como la conexión del tranvía por la Diagonal, con unos 56 millones de euros; la superilla del Eixample, que recibirá una inyección de 52,7 millones de euros, y a la remodelación de vía Laietana se destinarán 32,9 millones.

El primer tramo de reforma de la Rambla supondrá 10 millones de euros de inversión. Las obras se harán por fases para no ocupar simultáneamente los dos lados de La Rambla y cuando se actúe en los carriles de subida y bajada se hará por mitades, de manera que queden garantizados los accesos y el paso del tráfico y los desplazamientos a pie, ha recogido Europa Press.

La Rambla de Barcelona, hasta la bandera en Sant Jordi / LUIS MIGUEL AÑÓN - MA

Cuando termine la renovación del primer tramo, se continuará con los siguientes: Santa Madrona-Arc del Teatre, Arc del Teatre-Liceu, Liceu Portaferrissa y Portaferrissa-Canaletes, y una vez finalizada la última fase, se renovará el pavimento del espacio rodado de la rotonda del monumento a Colón.

UN ÚNICO CARRIL DE SUBIDA Y BAJADA

En relación a la circulación, también se aplicará el modelo previsto para toda la remodelación: habrá un único carril por lado que usarán biciletas y autobuses, distribución urbana de mercancías, los vehículos de servicios y para acceder a los aparcamientos, así como para paso de vecinos, como ya pasa en sentido ascendente.

El pavimento será una de las novedades principales en este tramo y en la futura Rambla, ya que no habrá asfalto y el pavimento será de piezas de diferentes formatos de piedra natural, granito y pórfido que cubrirá todo el espacio, de manera que hará de elemento unificador de fachada a fachada.

Fermin Villar, presidente de Amics de la Rambla / EUROPA PRESS

MÁS DE 100 BANCOS

Habrá cerca de un centenar de árboles, 21 de los cuales serán nuevos y los alcorques serán más anchos y se mejorará el subsuelo; se instalarán más de 100 bancos y el alumbrado se unificará con un único diseño "más simple y funcional", y se incorporarán pilones de seguridad.

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