Las obras para pacificar la ronda de Sant Antoni vuelven a estar en el punto de mira de los vecinos. Los comunes ya han presentado el anteproyecto definitivo, que cuenta con muchas de las reivindicaciones de los afectados. No obstante, las entidades de la zona dudan que puedan llevarlo a cabo y lamentan que hayan respondido a sus demandas, casualmente, a escasos meses de las elecciones municipales.
"NOS SENTIMOS ENGAÑADOS"
Los afectados lamentan que no se contemplen todas sus reivindicaciones, pero celebran que, después de años de lucha, por fin presenten una propuesta que les beneficie. Algunos vecinos del barrio no quieren que vuelva a pasar el autobús por la zona. “Nos sentimos engañados. La ronda quedará como una plaza ¡y las bicis y los patinetes podrán ir por dónde quieran! Esperamos que no haya emergencias”, explican fuentes vecinales a La Vanguardia.
SIN CONSENSO
Los socialistas aseguran que no comparten la propuesta de anteproyecto del partido de Janet Sanz y consideran que no hay consenso. Han recordado que Barcelona en Comú ha votado a favor de la propuesta de autobuses en 2018. Los vecinos de la ronda llevan cinco años intentando solucionar este problema: aseguran que la pacificación puede provocar problemas de convivencia.
En el Raval dudan que se pueda llevar a cabo este proyecto por la simple razón de que consideran que el consistorio municipal no podrá licitar las obras antes de que acaben el mandato y reclaman que se haga una comisión de seguimiento para poder garantizar al 100% que se cumpla.