La Policía Nacional y la Guardia Urbana de Barcelona han detenido a dos hombres por presuntamente obligar a otra persona a vivir y trabajar hasta 18 horas diarias en una cocina clandestina ubicada en un sótano del Raval.
En un comunicado este martes, la Policía Nacional ha detallado que los detenidos supuestamente ofrecían un puesto de trabajo en la cocina durante 12 horas al día por un sueldo de 33 euros al día y que en el sótano, que no cumplía las medidas higiénicas, las víctimas eran obligadas a trabajar jornadas más largas y sin cobrar.
CONDICIONES PRECARIAS
La investigación empezó en diciembre de 2022 cuando una persona paró a una patrulla de la Guardia Urbana en el distrito barcelonés de Ciutat Vella y les explicó que lo tenían encerrado en un sótano trabajando en condiciones precarias.
Las personas que contactaban para este trabajo eran llevadas hasta la cocina clandestina, sin luz natural ni ventilación, donde eran obligadas a entregar su pasaporte y teléfono móvil, y quedaban encerradas en el sótano con llave.
Las víctimas elaboraban comida para después repartirla a domicilio o a locales de venta de alimentación y estaban amenazadas con poner en conocimiento de la policía su situación irregular en España.